Condenado por forzar y robar en máquinas de 'vending' del Arnau

Diez meses de prisión y una indemnización de casi 3.500 euros es la condena que la Audiencia de Lleida ha impuesto a un hombre como autor de un delito de robo en grado de tentativa por forzar y robar en dos máquinas de vending situados en el recinto del hospital Arnau de Vilanova. La sentencia, que confirma la dictada el pasado mes de octubre por el juzgado de lo Penal número 2 de Lleida, considera probado que el condenado forzó las puertas de acceso a la zona donde se encontraban instaladas las expendedoras y reventó dos de ellas, una dedicada a la venta de café y otra a distintos alimentos.

Fue en ese momento cuando dos vigilantes de seguridad del centro hospitalario le sorprendieron escondido entre dos de las máquinas y comprobaron que ambas, así como las puertas de entrada a la zona, habían sido forzadas. Durante el juicio por estos hechos, el entonces acusado reconoció que había reventado una de las máquinas, pero negó que fuera el autor de los destrozos en la segunda. Sin embargo, el juez considera probado que tuvo que ser obra suya ya que había pasado muy poco tiempo desde la ronda anterior de los vigilantes de seguridad, en la que no habían observado ningún desperfecto en las puertas y los cristales.

El condenado era reincidente e intentó esconderse entre las expendedoras

Por todo ello, fue condenado por el juzgado de lo Penal número 2 de Lleida como autor de un delito de robo en grado de tentativa, teniendo en cuenta el agravante de reincidencia, a 10 meses de prisión. Además, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a los titulares de las máquinas expendedoras de café y alimentos con 2.635 euros y a los propietarios de las puertas dañadas, con otros 825.

El condenado recurrió la sentencia ante la Audiencia de Lleida, al considerar que la indemnización por los desperfectos causados en las máquinas debían reducirse a más de la mitad, pero el tribunal provincial ha dictado una sentencia en la que ratifica la condena de primera instancia.

Centro de control tras un robo de aparatos de 400.000 euros El robo en verano de 2014 de 12 equipos de endoscopia valorados en más de 400.000 euros motivó que el Arnau centralizara sus cincuenta cámaras de vigilancia en un centro de seguridad ubicado al lado de Urgencias con el objetivo de evitar nuevos hurtos. El plan de seguridad también incluía la utilización de alarmas volumétricas, mucho más sofisticadas, que se colocaron en algunas puertas. Este fue sin duda el robo de mayor entidad en el hospital, acostumbrado a pequeños hurtos.