INVESTIGACIÓN
Fiscalía pedirá la reconstrucción de la persecución mortal del atracador
El conseller de Interior reitera que los ladrones iban armados y que el mosso disparó en “defensa propia” || El juzgado ha abierto una causa por la muerte
Fiscalía solicitará al juez una reconstrucción del final de la persecución policial del pasado domingo que acabó con la vida de un atracador. El juzgado de Instrucción número 1 de Lleida ha abierto dos causas, una por el atraco cometido en la gasolinera de Balàfia, y otra por la muerte de uno de los dos atracadores, que falleció en las afueras de La Bordeta tras recibir dos disparos por la espalda de uno de los mossos d’esquadra que le perseguía.
El Ministerio Público está a la espera de conocer los detalles de la autopsia y la investigación deberá aclarar si se produjo algún tipo de negligencia. En este tipo de casos, las reconstrucciones aportan datos concretos de lo sucedido, como el lugar en el que se encontraban los policías y los delincuentes, la distancia desde la que se produjeron los disparos y dónde estaban las armas de los atracadores.
Por su parte, el conseller de Interior, Jordi Jané, reiteró este jueves desde Barcelona, en declaraciones recogidas por ACN, que los dos individuos “iban armados porque en el lugar se encontraron dos pistolas”. Unas armas que han resultado ser simuladas. Jané ratificó de esta forma la versión de los Mossos en una nota de prensa de que el delincuente que murió “habría apuntado con un arma a uno de los mossos, el cual, al sentirse amenazado, hizo uso de su arma reglamentaria para repeler el ataque hiriendo mortalmente al atracador. Lo hizo en defensa propia”.
También remarcó que los dos atracadores contaban con numerosos antecedentes policiales por robos con violencia y que la fuga que protagonizaron con la furgoneta puso en riesgo numerosos conductores y también a una joven que estuvo a punto de ser atropellada. El otro atracador, que el miércoles ingresó preventivamente en prisión tras pasar a disposición judicial, declaró que ni él ni su compañero llevaban armas, ni reales ni simuladas, ya que no iban armados. Atracaron la gasolinera con pasamontañas y pelucas y agredieron al empleado con un destornillador.
Por su parte, el sindicato de mossos Uspac aseguró este jueves los agentes se encontraron con “una situación de extrema gravedad” y les mostró “total apoyo por su profesionalidad y su actuación irrefutable”.