“Saqué el dinero porque me lo ordenó mi marido al temer quedarse sin nada”

La Audiencia juzgó este jueves a un vecina de Lleida de 73 años, J.A.M., acusada de apropiarse en 2009 de 64.779 euros de la cuenta de su marido moribundo para evitar que el dinero fuera la herencia de sus tres hijastros, hecho por el que la Fiscalía pide una condena de cinco años y medio cárcel. “Saqué el dinero porque me lo ordenó mi marido al temer quedarse sin nada" (por sus hijos).

"Con el dinero pagué la reforma del edificio de la familia como era su voluntad”, aseguró la mujer ante el tribunal. Sobre otras extracciones de las cuentas que hizo una vez ya fallecido, explicó que “fueron para pagar gastos de médicos y de personas que me ayudaron a cuidarlo en los últimos días”. En cambio, dos de los hijos explicaron que nunca habían tenido acceso al dinero de su padre, que las reformas no se habían acometido y que la mujer cambió la cerradura del edificio horas después del deceso.

La Fiscalía pide una pena de cinco años y medio porque el dinero debía ser para los hijos del fallecido

La acusada, según Fiscalía, presentó facturas falsas “hinchadas” de la reforma de la vivienda familiar a los hijos del fallecido por un montante total de 45.387 euros. Eran todas de un solo constructor, que es el otro acusado por esta causa como presunto autor de un delito de falsedad documental.

El valor real de las obras, según un peritaje, oscilaría entre los 5.880 y los 6.635 euros. El constructor negó haber “hinchado” las facturas ni que la acusada le hubiera dicho que tenía que poner. “Son importes elevados por el volumen de las obras, que no están desglosadas”, dijo.

Además, de la petición de cárcel por los delitos de apropiación y falsedad documental, la mujer se enfrenta al pago de una indemnización de 64.779 euros y una multa de 7.200. La defensa solicita la absolución para los dos imputados.