La UdL estrena un programa que detecta plagios en los trabajos de los estudiantes

Detectar si un trabajo universitario ha sido plagiado. Esta es la función de un programa informático que la Universitat de Lleida ha puesto a disposición de todos sus profesores para que de una manera sencilla puedan ‘cazar’ a los alumnos que hayan copiado todo o parte de sus trabajos, ya sean los que van presentando durante el año o los de fin de curso, grado o máster e incluso tesis.

Òscar Flores, coordinador del área de apoyo a la innovación docente y e-learning, explicó que los docentes pueden acceder a este sistema a través del campus virtual de la UdL o de forma externa, y el programa compara los trabajos de los estudiantes con todos los documentos de una gran base de datos en red y les muestra el porcentaje de coincidencias que ha encontrado y en qué fuentes.

En concreto, en un lado de la pantalla muestra el trabajo del estudiante y en el otro, los documentos en los que ha hallado las coincidencias. El profesor debe interpretar los resultados y determinar si un porcentaje relativamente bajo se considera plagio o no. Con un índice alto resulta evidente.

El vicerrector de Campus, Jesús Avilla, señaló que hace tiempo que la UdL quería incorporar este instrumento por dos razones. La primera, porque los docentes pueden comprobar de manera sencilla y relativamente rápida si trabajos o documentos presentados por los alumnos están o no copiados. Y la segunda, para que los investigadores puedan chequear sus artículos antes de publicarlos en revistas internacionales, no porque los hayan copiado, sino porque hay cuestiones metodológicas que pueden ser iguales en varios artículos sin haber sido plagiadas expresamente, aseguró.

El vicerrector de Campus cree que la tecnología facilita que alumnos copien, pero también ‘cazarlos’

Avilla indicó que, antes de disponer de este programa, los profesores ya detectaban partes de trabajos copiados cuando eran evidentes. “Yo mismo he puesto frases de trabajos de alumnos en Google y han aparecido literales”, apuntó, y remarcó que es necesario un instrumento que facilite este trabajo al profesorado. El programa se ha adquirido a través de un concurso del consorcio de las universidades públicas catalanas y un grupo de entre diez y doce docentes de diferentes ámbitos de la UdL lo han probado con buenos resultados. Ahora ya está disponible para todos.

Avilla añadió que no ve mal que los universitarios usen habitualmente la wikipedia como fuente para sus trabajos, pero sí que copien literalmente sus textos en vez de usarlos solo como base. “Ahora, con la tecnología, se puede copiar más fácilmente, pero también se puede detectar más fácilmente”, subrayó.

En otro orden, la Universitat de Barcelona (UB) es la primera catalana en el QS World University Ranking, en el puesto 156. La Autònoma, en el 195, también está entre las 200 mejores.

Las claves