RENFE
Decenas de leridanos atrapados en un AVE con casi 4 horas de retraso
Procedente de Sevilla, sufrió una avería mecánica que obligó a parar en varias ocasiones || El aire dejó de funcionar y los pasajeros soportaron altas temperaturas
Pasajeros afectados, algunos de ellos leridanos, cuando salieron a un apeadero.
Decenas de leridanos vivieron este domingo un viaje de AVE infernal desde Sevilla después de que el tren sufriera una avería mecánica que obligó a parar el convoy en varias ocasiones, dejó los vagones sin aire acondicionado y acumuló un retraso de casi cuatro horas en su llegada a Lleida. El calvario comenzó ya en la estación de la capital andaluza cuando antes de la salida, prevista a las 14.50 horas, se produjo un apagón en el tren que obligó a retrasar la salida unos veinte minutos.
El tren ya salió con retraso de la capital andaluza y llegó a Lleida a las diez de la noche y no a las 19.16
El trayecto se desarrolló con normalidad hasta Córdoba, pero poco después de abandonar la estación empezó a fallar el aire acondicionado y, finalmente, el tren se paró por completo. “Estuvimos 20 minutos parados, sin aire y sin poder salir de los vagones. Al final abrieron y una persona se mareó”, explicó a este diario una pasajera leridana del convoy en el que viajaban, entre otros, un grupo de 24 personas del Colegio de Arquitectos de Lleida que regresaba de un viaje cultural en Sevilla.
Tras resetear el sistema, el tren emprendió de nuevo la marcha, pero solo pudo recorrer unos pocos kilómetros antes de volver a pararse y dejar de nuevo sin aire acondicionado a los pasajeros.
Fue junto a un apeadero en Villanueva de Córdoba, con una temperatura exterior de unos 40 grados, ya que la máxima en la capital cordobesa fue de 43. “La gente entonces salió del tren, incluso saltando a las vías. El agua y las bebidas de la cafetería se habían acabado. Era un calvario”, aseguró esta pasajera.
Los pasajeros salieron a un apeadero para combatir el calor en un paro, algunos incluso saltando a las vías
Los paros fueron contínuos hasta prácticamente medio camino entre Madrid y Zaragoza, con la ventilación funcionando de forma intermitente. El personal de a bordo de la compañía repartió agua y bocadillos entre los pasajeros afectados, aproximadamente unos 300 en total. Según explicaron a este diario fuentes de Renfe, la causa de la incidencia fue una avería mecánica, aunque a los pasajeros se les informó por megafonía de que se trataba de un problema informático que no se pudo solucionar definitivamente hasta la llegada del convoy a Zaragoza.
Aunque estaba prevista la medida de un cambio de tren si era necesario, finalmente Renfe no optó por ella. La llegada a la estación de Lleida-Pirineus se produjo sobre las diez de la noche, casi cuatro horas después de la hora marcada en el horario, las 19.16. Desde la compañía aseguraron que se retornaría el 100% del precio del billete a los pasajeros, como compensación del retraso sufrido.
Además de estos viajeros, también se vieron afectados todos los pasajeros que tenían previsto coger ese tren en estaciones sucesivas. En este caso, Renfe ofreció a estos afectados la posibilidad de ser recolocados en convoyes con otros horarios, siempre que tuvieran plazas vacantes.
