Aportan pruebas de sangre para incriminar al acusado de descuartizar a un hombre

La Audiencia Provincial de Lleida acogió este lunes la primera jornada del juicio contra Cruz Javier de los Santos, un ciudadano dominicano de 45 años acusado de matar y descuartizar a un compatriota, de 51, en una casa okupa de la ciudad de Lleida el 26 de junio de 2011 y lanzar los restos al río en el parque de La Mitjana.

Durante la primera sesión, el jefe del grupo de investigación de los Mossos d’Esquadra afirmó que se hallaron numerosos restos de sangre de la víctima tanto en el piso de este como en el del acusado, así como en las escaleras del inmueble donde ocurrió el crimen, situado en la calle Paer Casanovas.

Por su parte, el inculpado, que fue arrestado 4 años después al huir a su país, negó este lunes que haya matado a nadie y alegó que se fue de España porque le había llegado una notificación de expulsión al no tener la documentación en regla. De los Santos admitió que días antes del crimen había discutido con la víctima, pero negó que tuvieran una enemistad.

Por su parte, el jefe de investigación de los Mossos expuso al jurado popular (cuatro hombres y cinco mujeres) los principales puntos de la investigación. Según declaró, tuvieron conocimiento del crimen el 3 de julio de 2011 cuando hallaron los primeros restos humanos, concretamente, la pierna izquierda de la víctima, en el pantano de Utxesa. Ese mismo día la exmujer del fallecido denunció su desaparición.

Según el jefe de investigación, una fuente les trasladó los rumores que corrían por la comunidad dominicana de la ciudad y que apuntaban a que De los Santos había matado y descuartizado a la víctima. La principal hipótesis es que el acusado mató a la víctima en la vivienda de este -situada en el tercer piso del edificio que ocupaban, conocido como “La Moncloa”-, trasladó su cuerpo por las escaleras hasta su piso, en la primera planta, y allí lo descuartizó para después meter los restos en una maleta y lanzarlos al río.

Pese a que el escenario estaba “extrañamente limpio”, según los agentes, se hallaron restos de sangre de la víctima (algunos en forma de salpicaduras) en el piso del acusado y en la escalera. Los investigadores señalaron que su salida de España, que planeó junto a su hermana y su cuñado (acusado de encubrimiento), fue “precipitada e imprevista”.

Las claves

Los Mossos creen que su cuñado, también juzgado, le ayudó a huir En el juicio que se celebra esta semana en la Audiencia también está acusado Oumar Cámara, cuñado del presunto descuartizador, y al que se le imputa un delito de encubrimiento, por el que la Fiscalía solicita una condena de dos años de cárcel. Cámara declaró este lunes que no ayudó a huir a su cuñado sino que le llevó al aeropuerto porque este se quería ir de España antes de ser expulsado. Sin embargo, en anteriores declaraciones, había dicho que su cuñado le había confesado el crimen y le había pedido ayuda para huir. Ante el tribunal, Cámara afirmó que hizo esta afirmación por “presiones” de los agentes y que lo dijo para “salir del calabozo”. Sin embargo, el jefe de investigación de los Mossos señaló que De los Santos no tenía mucha relación con sus hermanas, pero que el día del crimen se detectó un elevado tráfico de llamadas entre ellos, lo que les lleva a afirmar que le ayudaron a planificar la huida. Por su parte, la defensa apuntó que no se han hallado huellas en ningún escenario y que alguien podría haber matado a la víctima e incriminar a su cliente. El juicio continuará hoy martes.