Colas para las ayudas de alquiler

La Oficina Municipal de Vivienda de la calle Cavallers registró este lunes largas colas de personas interesadas en pedir una de las ayudas al alquiler de la Generalitat en el último día de plazo para hacerlo. Las colas han sido habituales, en mayor o menor medida, durante las últimas semanas, desde que se abrió el plazo para pedir las ayudas en mayo, pero fueron muchos los que esperaron hasta última hora para tramitar el papeleo.

La Generalitat no ofreció este lunes datos sobre el número de solicitudes presentadas, pero solo en Lleida capital, la Oficina Municipal de Vivienda ha tramitado un total de 1.859 peticiones, informó la Paeria. Las ayudas cubren un importe máximo del 40% del precio del alquiler, que en el caso de la provincia de Lleida no puede superar los 400 € al mes si se quiere optar a la ayuda que será, por tanto, de 160 € como mucho.

“He venido a pedir la ayuda para mi hija. Está separada con dos hijos y no trabaja, cobra el Pirmi y no llega de ninguna manera, tenemos que ayudarle los padres como podemos”, explicó Maria Ángeles, una de personas que acudió este lunes a pedir la ayuda.

“Vivo de alquiler, pero estoy sola y tengo tres hijos. Pago 360 euros de alquiler y me iría muy bien la ayuda porque tengo muchos gastos. El año pasado me la denegaron porque me faltaba un papel y no me enteré, pero otros años sí me la han dado”, dijo Mihaela, otra de las solicitantes.

“Vamos muy justos y por eso la hemos pedido, es la primera vez. Estuve trabajando pero ahora no, somos 5 en la familia y pagamos 330 € al mes”, afirmó Dris, otro de los solicitantes. “Vivo con mi pareja y, aunque trabajamos los dos, ella es autónoma y solo cobra cuando tiene trabajo. Pagamos unos 340 euros de alquiler y vamos un poco justos”, señaló Cristian.

Estas personas tendrán que esperar ahora hasta la resolución de las solicitudes, que no llegará hasta después del verano. Para acceder a las ayudas deben acreditar la residencia legal en Catalunya; ser titular de un contrato de alquiler y estar al día del pago de las rentas; no tener un piso en propiedad ni deudas tributarias; y no superar los límites de renta, que varían según la composición familiar.

Queja por incivismo de una familia en pisos sociales de Balàfia Vecinos del bloque de pisos sociales de la Generalitat situado en el número dos de la plaza Països Catalans, en Balàfia, denuncian los graves problemas de convivencia que ocasiona la familia que vive en uno de los pisos. “Llevamos tres años sin dormir y en un sin vivir. Nos hemos quejado muchas veces a la Agència de l’Habitatge y a los Mossos pero no nos hacen caso, parece que les tengan miedo”, explicó una vecina. Según relató, esta familia llega a acumular hasta 18 personas en el piso, con colchones en el suelo, y ocupan zonas comunes como el pasillo, que sirve de zona de juegos de los niños. “Si les dices algo te insultan y amenazan. Están haciendo mil destrozos en el piso y en toda la comunidad, se orinan en cualquier sitio... No se puede aguantar, pero no quiero tener que irme de mi casa, que se vayan ellos”, explicó esta afectada. También llevaron el caso al Síndic de Greuges.