La Fiscalía ve un cúmulo de indicios contra el acusado de matar y descuartizar a un hombre

La Fiscalía mantuvo este miércoles la acusación contra Cruz Javier de los Santos, un vecino de Lleida del que considera probado que mató a un compatriota dominicado también vecino de Lleida, Pedro Morales Ramírez, y descuartizó después su cadáver para deshacerse de los restos en el río Segre el 26 de junio de 2011.

Así se pronunció este miércoles la fiscal en la última jornada del juicio que tenía previsto alargarse hasta mañana en la Audiencia Provincial de Lleida y que finalizará previsiblemente hoy con el veredicto del jurado popular, encargado de decidir si Javier de los Santos es culpable o no de estos hechos.

La Fiscalía pide casi 13 años de cárcel para el acusado de homicidio y profanación y dos años para su cuñado

En su alegato de conclusiones, la fiscal mantuvo la acusación contra Javier de los Santos, para el que pide una condena de 12 años y seis meses de prisión por homicidio y cinco meses por profanación de cadáver, por el cúmulo de indicios que hay en su contra.

Es cierto que la fiscal reconoció que no hay una prueba directa que implique al acusado en los hechos, pero sí que hay de indirectas. Entre ellas citó los numerosos rumores en la comunidad latina de cómo habían ocurrido los hechos. Asimismo, la fiscal recordó que los restos de sangre fueron hallados solo en las habitaciones que ocupaban ambos en el edificio okupado conocido como “La Moncloa”, en la calle Paer Casanovas, y no en el resto.

También destacó las contradicciones en las versiones del acusado y de los testigos, así como las de su cuñado, también juzgado por un delito de encubrimiento, que en su primera declaración judicial dijo que Javier de los Santos le había confesado el crimen y que se desdijo el lunes ante la Audiencia.

De hecho, la fiscal destacó la huida precipitada de España dos días después del crimen, sin que se haya probado que tenía una orden de expulsión como él alega. “Ha sido casi un crimen perfecto”, señaló, y consideró probado que el acusado pudo encubrir los hechos con ayuda de su familia.

La defensa dice que el crimen lo cometieron otros y pide la absolución El rastreo de las llamadas llevado a cabo por los Mossos d’Esquadra apunta a contradicciones entre el acusado y su entorno. Según declaró este miércoles uno de los agentes, el día del crimen el acusado estaba cerca del lugar, cuando él lo negó. Por su parte, los forenses de Lleida destacaron “la ira contenida” que presentaba el acusado cuando se entrevistaron con él. La defensa, por su parte, pidió la absolución al considerar que no se ha demostrado que su cliente sea el autor y apuntó la hipótesis de que otras personas lo hicieron y le implicaron a él por drogas. Mientras, el abogado del acusado de encubrimiento pidió la absolución al considerar que su cliente no ayudó a huir a su cuñado y, si lo hizo, debe ser eximido como familiar. En su última palabra, Javier de los Santos negó haber huido y dijo ser inocente.