CRIMEN
Ardiaca, a sus allegados, antes de ver a Puig-Gros: “Voy a cobrar sí o sí”
Esta frase permitió a los Mossos detener al empresario cárnico a pesar de que aún no había aparecido el cadáver || La declaración del acusado, llena de contradicciones
Josep Puig-Gros, el sábado en los juzgados de Lleida.
Los Mossos d’Esquadra sospecharon de que la desaparición de Eduard Ardiaca Olalla, de 42 años, no fue voluntaria poco después de que se interpusiera la denuncia al interrogar a sus allegados, quienes manifestaron que la última vez que lo vieron les dijo que iba a ver a Josep Puig-Gros para “cobrar sí o sí”, según han explicado a este diario fuentes judiciales.
Por este motivo, cuando el miércoles de la semana pasada el empresario cárnico fue requerido para declarar en comisaría, los agentes le arrestaron a pesar de que en aquel momento todavía no había aparecido el cadáver de Ardiaca (se encontró dos días después) y Puig-Gros negó cualquier tipo de relación con la desaparición.
Posteriormente, en el registro del obrador de Cansaladeries Puig-Gros de Torre-serona hallaron casquillos de bala, otro de los indicios que incriminan supuestamente al empresario cárnico de Benavent de Segrià de 47 años.
El móvil del crimen es económico por las deudas que acumuló el encarcelado con la víctima
Josep Puig-Gros ha acumulado grandes deudas, entre ellas una muy importante que sería con la víctima, y al parecer Ardiaca acudió al obrador para darle un ultimátum porque también atravesaba una mala situación económica.
Cabe recordar que el encarcelado y la víctima figuran como titulares de empresas familiares. Concretamente, Josep Puig-Gros, de Carns Puig-Gros (como administrador único) y Eduard Ardiaca, de Cansaladeries Puig-Gros (como administrador mancomunado).
La víctima también era titular de Arsenardiola (dedicada al sector de la construcción y de la que era administrador único) y el detenido, de Agro-Puig-Gros (socio y administrador único).
Por otra parte, el acusado habría caído en varias contradicciones ante el juez con una versión poco creíble, según apuntaron este martes fuentes cercanas al caso. El cuerpo sin vida de la víctima fue hallado en el maletero de su coche el pasado viernes en una calle del barrio de Sants en Bareclona y presentaba un avanzado estado de descomposición.
La prueba de parafina dirá si hay restos de pólvora La prueba de parafina determinará si el acusado tiene restos de pólvora en su ropa o en sus manos, una posibilidad que, en el supuesto de que se confirme, constituiría un nuevo indicio contra él. Puig-Gros acudió al campo de tiro a hacer prácticas el día después del crimen y los Mossos sospechan que lo hizo para tener coartada en el supuesto de que se le halle restos de pólvora. El juzgado de Instrucción número 1 de Lleida será finalmente el encargado de investigar el caso porque el día del crimen (el lunes de la semana pasada) se encontraba de guardia. Hasta ahora la instrucción ha sido llevada a cabo por el juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad porque cuando se halló el cadáver y cuando el detenido pasó a disposición judicial era el que estaba en funciones de guardia.
