INVESTIGACIÓN
El leridano muerto a tiros estuvo dos años en prisión por amenazas
Ardiaca exigió a un vecino de Isona diez millones de pesetas de una lotería de 1996
Eduard Ardiaca, el leridano de 42 años que fue hallado asesinado el pasado viernes en el maletero de su coche en Barcelona y cuyo cuñado, Josep Puig-Gros, está acusado de ser el autor del crimen, estuvo encarcelado cerca de dos años tras ser condenado por la Audiencia Provincial de Lleida por amenazar a un vecino de Isona al que le habían tocado 100 millones de pesetas en el sorteo del “Niño” del año 1996, llegándose a quedar unos 10 millones, según ha podido saber este periódico.
Ardiaca, originario de Tremp, aceptó una condena de dos años de cárcel y estuvo en prisión entre noviembre del año 1999 y finales de octubre del 2001, cuando salió en libertad. El juicio por las amenazas se había celebrado en septiembre del año 1998 y Ardiaca se comprometió a devolver cuatro millones de pesetas.
Por su parte, los Mossos d’Esquadra siguen trabajando en la investigación del crimen de la semana pasada, cuyo móvil habría sido económico por las deudas que acumuló Josep Puig-Gros con su cuñado.
Ardiaca dijo a sus allegados la última vez que lo vieron que iba a ver a Josep Puig-Gros “para cobrar sí o sí”, según afirmaron a este diario fuentes judiciales. Por este motivo, cuando el miércoles de la semana pasada el empresario cárnico fue requerido para declarar en comisaría, los agentes le arrestaron a pesar de que aquel momento el cadáver de Ardiaca no había aparecido (no se encontró hasta dos días después) y Puig-Gros negó cualquier tipo de relación con la desaparición.
Por otro lado, el juzgado de Instrucción número 1 de Lleida ratificó este martes la prisión provisional de Puig-Gros, de 47 años. El empresario cárnico volvió a comparecer en los juzgados del Canyeret para notificarle que será este juzgado y no el número 2 el que instruirá la causa porque fue el que estaba de guardia el día del crimen, el lunes de la semana pasada.
La Fiscalía volvió a solicitar el ingreso preventivo en prisión mientras que el abogado solicitó de nuevo su puesta en libertad. El titular del juzgado acordó la prisión provisional comunicada y sin fianza. Puig-Gros -que lloró en el juzgado durante su comparecencia- ha negado en sede policial y judicial ser el autor del crimen, pero hay diversos indicios que supuestamente lo incriminan.