Se disparan un 41% los casos en el juzgado de Violencia sobre la Mujer

El juzgado de Violencia sobre la Mujer de Lleida ingresó el año pasado un total de 1.293 asuntos penales, lo que supone un incremento del 41% respecto al año 2015, cuando registró 917. “Es un aumento que nos preocupa, por lo que será objeto de estudio al desconocerse por qué se ha producido”, explicó este martes el presidente de la Audiencia Provincial de Lleida, Francesc Segura, durante la presentación de la Memoria Anual de los juzgados leridanos. Los 1.293 casos están por encima de la media registrada en los juzgados de Catalunya (1.052) y de España (1.236).

Otro de los juzgados que soporta un carga de trabajo por encima de su capacidad es el de Familia, que el año pasado alcanzó los 2.470 procedimientos, 320 más que en 2015, con un aumento paulatino desde 2011, cuando fueron 1.542. Segura apuntó que “la creación de un segundo juzgado de Familia es imprescindible. No solo falta un juez sino toda la estructura que hay detrás”.

La crisis económica explica este aumento porque se han registrado más divorcios y se han solicitado centenares de modificaciones en las pensiones alimenticias de padres separados, principalmente a la baja, alegando que no pueden asumirlas porque han bajado sus ingresos.

Otra de las preocupaciones es la elevada movilidad de los jueces de Balaguer, Cervera, Tremp y Vielha, lo que provoca un retraso en los procedimientos. La situación más grave se da en los juzgados de la capital de la Noguera, “cuyo funcionamiento diario”, según consta en la Memoria, “continuó siendo lento, desorganizado y defectuoso”.

Así, en el juzgado de Instrucción 3 de Balaguer, por ejemplo, en el último año han pasado cinco jueces, y uno de ellos estuvo solo 22 días. “Es algo insólito, nunca nos había pasado”, explicaron este martes Segura y el juez decano, Eduardo Enrech. El presidente de la Audiencia espera que las obras en el Canyeret que comportan la creación de nuevas salas finalicen este año.

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