Seis mil leridanos reciben a diario oxígeno en bombonas y mascarillas para respirar mejor

Cerca de 6.000 leridanos cuentan actualmente con el soporte de algún dispositivo que les ayuda a respirar mejor. Son pacientes que padecen algún tipo de patología respiratoria y, gracias a estos aparatos, financiados al 100% por el CatSalut, pueden gozar de una mayor autonomía o mejorar su calidad de vida.

Así lo explica Ferran Barbé, jefe del servicio de Neumología de Lleida, que remarca que en los próximos años más personas requerirán terapias respiratorias a domicilio, debido “al envejecimiento progresivo de la población y al tabaco y la obesidad, dos factores determinantes en el desarrollo de patologías respiratorias”.

Los tres tratamientos principales son los de oxigenoterapia, las mascarillas para los pacientes que sufren apnea del sueño (mientras duermen padecen paradas respiratorias de hasta 60 segundos) y el respirador. Así, unos 1.800 pacientes recurren a las terapias de oxígeno, ya sea en forma de bombonas de oxígeno, del concentrador de oxígeno o del oxígeno líquido. “El 90% de los usuarios son fumadores o exfumadores”, remarca Barbé. P

or su parte, unos 4.000 leridanos con apnea del sueño duermen con un cpap, una mascarilla que suministra aire a presión a las vías respiratorias que les reduce el número de interrupciones respiratorias.

Por último, unos 170 pacientes necesitan la ayuda de un respirador al sufrir problemas musculares en los pulmones, habitual en las personas obesas. En función de la gravedad, llevan el respirador solo para dormir o durante todo el día.

La dependencia a estos dispositivos varía en función del historial clínico de cada paciente, ya que a menudo el afectado tiene asociadas otras patologías como la diabetes o problemas cardiovasculares. Por ello, se personalizan las pautas clínicas y los profesionales de Atención Primaria y Neumología hacen un seguimiento clínico.

En primera persona

Pura Pastor, usuaria de terapias a domicilio: 

«Antes me ahogaba, era muy agobiante»

“Es un descanso, antes me ahogaba con el mínimo esfuerzo y era muy angustiante”, explica Pura, que hace un año que tuvo que ser ingresada por un episodio de insuficiencia respiratoria, ya que sufre enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Desde entonces, en su casa cuenta con un concentrador de oxígeno, con una autonomía de dos horas; un aparato de oxígeno enchufado a la corriente y, por si este falla, con una bombona de oxígeno, explica su hija. “Los utiliza gran parte del día, para hacer algún esfuerzo o para dormir”, detalla. Tras el alta hospitalaria, Pura asiste periódicamente a sesiones de control con su neumóloga, Anna Michela Gaeta, y su enfermera, Montse Buireu, del hospital Santa Maria. Durante las visitas, explica Gaeta, le miden los niveles de oxígeno y la capacidad pulmonar y, si procede, “le modificamos la pauta de dependencia a los aparatos”. 

Buenos hábitos alimentarios y una vida sana, claves Ferran Barbé aboga por intensificar las campañas de concienciación desde el departamento de Salud que incidan en la necesidad de llevar una vida sana, seguir una alimentación mediterránea y no fumar. “Es una inversión de futuro porque los costes sanitarios se verían reducidos drásticamente”, insiste el neumólogo. En este sentido, es la conselleria de Salud la que financia el coste total de estos aparatos. El mantenimiento técnico de los mismos actualmente lo efectúa la empresa Oxigen salud.