PEDOFILIA
Detenido un leridano acusado de pasar porno infantil por WhatsApp
En un operación internacional con 50 arrestados que tenían archivos pedófilos
Los investigadores han incautado 79 móviles entre otro material.
La Policía Nacional detuvo el pasado 6 de junio en Lleida a un vecino de la ciudad de 20 años, nacido en Colombia y con nacionalidad española, acusado de distribuir pornografía infantil a través de WhatsApp. El joven, que no tiene antecedentes, quedó en libertad con cargos tras declarar ante el juez y los investigadores hallaron supuestamente gran cantidad de archivos pedófilos en sus dispositivos tras el registro efectuado en su vivienda.
La operación se dio a conocer este miércoles y hasta el momento se ha detenido a 50 personas en 15 países diferentes. En España se han practicado 11 arrestos, tres de ellos en Catalunya, entre ellos los de un multirreincidente, vecino de Tarragona, y un menor de edad de Sevilla que administraba uno de los grupos de la red social.
La investigación se inició cuando los agentes hallaron en Darknet, un enlace a la aplicación de telefonía WhatsApp, un chat en el que pedófilos de varios países de habla hispana intercambiaban pornografía infantil. La parte de la operación desarrollada en España culminó con la detención de 11 personas, algunas de ellas en Lleida, Barcelona y Tarragona.
También se practicaron registros en los domicilios de los investigados, en los que los agentes se incautaron de 10 ordenadores, 18 discos duros, un dispositivo multimedia, 79 teléfonos móviles, dos tablets y más de un centenar de diferentes soportes. En Tarragona se detuvo a un multirreincidente, detenido anteriormente en tres ocasiones, dos por distribución de pornografía infantil y otra por abusos sexuales a un mayor de edad.
A nivel internacional, en Uruguay, uno de los detenidos, de 47 años, reconoció haber abusado de sus dos hijas de 6 y 15 años, grabándolo y compartiendo posteriormente los archivos con otros pedófilos a través de WhatsApp y Twitter.
En Panamá, otro implicado contactaba con niñas, haciéndose pasar por un menor, consiguiendo que las víctimas le pasaran fotografías de carácter íntimo, para posteriormente coaccionarlas con su distribución, logrando que siguieran enviando más archivos obscenos.
La Policía Nacional recordó este miércoles, a raíz de este caso, que toda descarga voluntaria de pornografía infantil es delito y que únicamente los agentes están habilitados legalmente para visualizar y analizar este tipo de archivos.
