HOSTELERÍA SERVICIOS
Pardinyes, Barri Antic y Universitat concentran el 40% de las 560 terrazas de la ciudad
Entre las tres zonas suman 220, mientras Clot, Cappont y Balàfia disponen en conjunto de 155
Lleida dispone actualmente de 560 terrazas de bares repartidas por toda la ciudad, aunque unos barrios concentran más que otros. Pardinyes es la zona que más oferta, con 80, seguida de cerca por el Centro Histórico, con 75 y Universitat, con 65, según datos correspondientes a las licencias de ocupación de la vía pública que otorga la Paeria para este servicio hostelero. Entre las tres suman 220, lo que supone un cuarenta por ciento del total. Le siguen en el ranking el área de Príncep de Viana-Clot, que agrupa 53 terrazas, y los barrios de Balàfia y Cappont, con cincuenta cada una. La Bordeta le pisa los talones con 40 y la zona de Xalert-Humbert Torres tiene 30. Las otras zonas que más terrazas ofertan son la Mariola, con 25, Camp d’Esports (23) y Rambla Ferran-Estació (20). Asimismo, el Secà de Sant Pere tiene 10 y Llívia, dos, y hay otras cinco de las que el consistorio no ha facilitado la ubicación.
De hecho, la oferta de terrazas en la capital del Segrià no ha parado de crecer en los últimos años. Primero, a raíz de la ley antitabaco de 2011, que sacó a los clientes a la calle para fumar y propició que en un año se pasara de 286 terrazas a 490 (en 2012) y que abrieran todo el año, no solo en verano. Después, la recuperada moda del vermut de los últimos años ha hecho ganar aún más clientela a las terrazas y los números han seguido aumentando. En 2014 se llegó a las 573 y este año, a las 560 citadas, con una ocupación media de ocho metros cuadrados cada una. Las terrazas también han ganado peso en el ocio nocturno y por ello la Federación de Hostelería reivindica poder cerrarlas una hora más tarde de domingo a jueves (de las 00.30 a las 1.30 de domingo) y media el resto de días o vigilias de festivos (de 2.00 a 2.30). No obstante, tal como publicó este diario, el ayuntamiento no tomará una decisión hasta conocer la opinión de los vecinos, para evitar de antemano posibles quejas por ruido. La Paeria planteó la cuestión a la Federación de Asociaciones de Vecinos, que a su vez está recabando el parecer de todas las entidades. En caso de atender finalmente la petición de los hosteleros, habría que modificar la actual ordenanza.