Condenado a 6 años de prisión por engañar a mujeres para prostituirlas

La Audiencia de Lleida ha condenado a seis años de prisión al propietario de dos pubs en la ciudad por engañar a mujeres venezolanas con ofertas de trabajo en la capital del Segrià y obligarlas a prostituirse en los bares que regentaba.

El acusado fue juzgado el pasado 28 de junio junto a su expareja, una joven venezolana de 26 años, a la que la Audiencia impone solo seis meses de cárcel, frente a los siete años que pedía la Fiscalía, al considerar que su función se limitaba a ir a buscar a las jóvenes a Caracas o al aeropuerto de Madrid pero que, una vez en Lleida, su relación con ellas se terminaba.

La sentencia se basa en el testimonio de una testigo protegida, víctima de los acusados, que señaló en el juicio que el hombre le había ofrecido venir a Lleida para trabajar como camarera y que accedió por su difícil situación económica, ya que había enviudado y tenía una hija menor a su cargo.

Para viajar hasta Lleida el acusado les pagaba el viaje y les daba la documentación necesaria para su entrada en España. Una vez aquí, sin embargo, les decía que habían contraído con él una deuda de 3.000 euros por el viaje y su estancia, en un piso de su propiedad, y que debían ejercer la prostitución en uno de sus dos locales para pagarle.

Según la testigo, las condiciones eran que debían cobrar 50 euros por cada servicio sexual, del que recibirían la mitad, así como el 50% de las consumiciones de los clientes. Sin embargo, según la víctima, todo el dinero se lo quedaba el acusado.

Durante el juicio, los dos procesados se acusaron mutuamente y el hombre señaló que ayudó a las jóvenes a venir desde Venezuela porque se dedicaban a la compraventa de ropa, versión a la que la Audiencia no da ninguna credibilidad.

Por estos hechos, la Fiscalía solicitaba siete años de prisión para cada uno de los acusados por los delitos de trata de seres humanos en concurso con prostitución coartiva. Delitos que la Audiencia impone al acusado, con una condena de seis años de prisión, pero que rebaja en el caso de la mujer, a la que castiga con solo seis meses de cárcel por un delito de inmigración ilegal. Asimismo, el hombre deberá indemanizar a la testigo protegida con 3.000 euros.