Dos años de cárcel por tocamientos a una niña en un portal de Cappont

La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a dos años de prisión a un hombre por hacer tocamientos a una niña de once años en el portal del edificio donde los dos residían, en Cappont. La sala también prohíbe al hombre, O.M.C.G., de 46 años, comunicarse o acercarse a menos de 100 metros de la menor durante dos años por un delito de abuso sexual.

El condenado -que podría evitar el ingreso en prisión si no tiene antecedentes al no superar la pena los dos años- negó los hechos durante el juicio y dijo que solo acariciaba el perro que la niña llevaba en brazos porque le gustan mucho los animales y colabora con una protectora.

La sala, sin embargo, considera probado que, con la excusa de acariciar el perro, aprovechó para tocar los pechos y los genitales de la niña, a quien cerró el paso cuando esta intentó huir. Los hechos tuvieron lugar el 29 de junio de 2016 sobre las siete y media de la noche. La Fiscalía pedía tres años de prisión y la defensa solicitó la absolución.

Durante el juicio se visualizaron las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la escalera. En ellas, se pudo ver cómo la niña entraba en el portal y se encontraba con el agresor. En las imágenes se pudo apreciar cómo el acusado impedía el paso a la niña y cómo bajaba la mano derecha para tocarla, cuando el perro estaba más arriba porque la niña lo llevaba en brazos, tal como explicó también el mosso d’esquadra que analizó la grabación.

Por su parte, la madre de la niña explicó en el juicio que ella llegaba de trabajar cuando la menor salía del portal y que se la encontró llorando y muy nerviosa y que al preguntarle qué le pasaba, le dijo que le había pasado una cosa “muy fuerte”.

Al cabo de un rato, añadió, le explicó los hechos y desde entonces, durante un tiempo no quiso subir al ascensor ni salir a pasear sola con el perro, si no la acompañaba su hermana. La psicóloga declaró que el relato de la niña era centrado en el tiempo y el espacio y congruente, y por lo tanto le daba credibilidad.

La declaración de la menor también resultó “plenamente creíble” para la sala, tanto en la forma como en el fondo, pues “ofreció un relato coherente, detallado y plenamente convincente que, además, vino corroborado a través del contenido de las cámaras de seguridad instaladas en el portal del edificio”, por lo que ha condenado al agresor.