INFORME
Dos radares de Lleida, entre los que más multan en función del tráfico
La provincia leridana es la cuarta de todo el Estado en número de cinemómetros || Un informe del RACC alerta de que 4 de cada diez están mal señalizados
Imagen de archivo del túnel de Vielha, que cuenta con un radar de tramo.
Lleida cuenta con dos de los 14 radares de control de velocidad instalados por el Servei Català de Trànsit que más multan pese a que el volumen de tráfico en sus carreteras es menor.
Así lo constata un informe del Reial Automóbil Club de Catalunya (RACC), que señala que la provincia es la cuarta de todo el Estado con mayor número de radares, por delante de Madrid. Según el estudio del RACC, Catalunya cuenta con 14 radares que multan de forma infrecuentemente elevada en función del volumen de tráfico que registran.
Entre ellos y en segunda posición, está el radar de la AP-2 en L’Albi, que registró en un año un total de 15.263 multas, con una ratio de 5,2 sanciones por cada mil vehículos. En este ranking, y en sexta posición, se encuentra el radar de la AP-2 en Les Borges Blanques, que el año pasado contabilizó 10.913 multas, con una ratio de 3,7 sanciones por cada mil vehículos.
En total, Trànsit dispone de 39 radares en las carreteras leridanas, aunque el RACC avisa de que no todos están activos ya que hay cajas que están vacías. Según el mismo departamento, en una información que publicó SEGRE el pasado marzo, están activos 27 radares en Lleida.
El informe constata que Lleida aglutina el 4,1% de todos los radares en las carreteras de todo el Estado, siendo la cuarta provincia que tiene más, por detrás de las del resto de Catalunya, que es la comunidad más controlada. Por comarcas, Les Garrigues, el Pla d’Urgell, el Urgell, la Segarra y el Segrià son las más que más multas registran.
Pero lo que más alerta causa, según el RACC, es que el 40% de todos los radares de Catalunya tienen una señalización deficiente. Esto incluye los casos en los que se informa con poca o mucha antelación del límite de velocidad, el aviso de radar está muy lejos del dispositivo o sencillamente es inexistente.
Por este motivo, el RACC reclama fijar un criterio único y que todas las señales de radar incluyan la velocidad permitida, lo que solo sucede en el 33% de los casos en Lleida. El informe destaca que 10 radares fijos no están señalizados a menos de 3.000 metros del dispositivo, entre ellos el de N-230 en Bausen, cuya señal debería estar en Francia.
