TRIBUNALES
La Audiencia obliga a desbloquear el acceso a la granja Pifarré
Sentencia favorable a los ganaderos tras más de tres años de litigio, aunque aún puede ser recurrida || Deberán pagar a su vecino una indemnización por el paso
La Audiencia Provincial de Lleida ha sentenciado en favor de la Ganadería Pifarré de La Caparrella en el conflicto que enfrenta a la familia desde hace más de 3 años con la finca vecina, propiedad de la empresa Plagar i Serveis Socials, por el derecho de paso hacia la granja. Este acceso principal lleva cortado casi dos años.
El fallo judicial decreta una servitud de paso forzosa hacia la explotación, previo pago de una indemnización que deben pactar las partes (en caso contrario la determinará el juez). La sentencia no es aún firme, ya que puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia, aunque las vías para hacerlo son limitadas.
“Creemos que se ha hecho justicia porque esta situación no es de recibo.No se puede tener a una granja estrangulada”, afirmó Joan Pifarré, portavoz de la familia, que se mostró dispuesto a pagar una compensación justa. “Es razonable y ya nos habíamos ofrecido anteriormente para hacerlo”, afirmó.
Por parte de Plagar, Daniel Plaza aseguró que todavía deben valorar el fallo judicial pero que su intención es presentar recurso. Consideran que la valoración de la prueba no ha sido correcta, pero deben estudiar aún si es viable recurrir. Tienen de plazo para decidirlo hasta mediados de septiembre, ya que el plazo legal de veinte días se alarga al ser agosto un mes inhábil judicialmente, por lo que la apertura del paso no es inminente.
En cualquier caso, Plaza remarcó que el pago de la indemnización es “condicion sine qua non para la constitución de la servitud”. Los Pifarré tienen intención de reclamar la ejecución provisional de la sentencia en caso de que haya recurso, para no prolongar la problemática de la granja.
Los magistrados han concluido, tras escuchar testimonios de trabajadores de empresas que abastecen a la granja y peritos, que la restricción al tonelaje en el camino alternativo que va a la granja, que es propiedad de Adif, “tiene una incidencia directa en la normal explotación de la actividad”, lo que justifica la constitución de una servitud de paso forzosa.
La granja está ahora a menos de la mitad de su capacidad habitual (tiene 130 terneros) por los problemas en el acceso y su fosa para cadáveres de animales está casi llena.