SEGURIDAD BALANCE
Los Mossos registran 45 denuncias por delitos sexuales en cinco meses
Más que en 2016, lo que atribuyen a la mayor concienciación para pedir ayuda || Han arrestado a 18 personas por estos hechos, la mayoría por abusos y agresiones
Los Mossos d’Esquadra han recibido hasta 45 denuncias por delitos sexuales en las comarcas leridanas en los cinco primeros meses del año, una cifra que va al alza ante la mayor concienciación a la hora de denunciar este tipo de situaciones, sobre todo cuando se producen en el ámbito familiar. Según los datos públicos de la Policía catalana, entre enero y mayo de 2017, las diferentes comisarías de la provincia han registrado 45 denuncias por abusos o agresiones sexuales, exhibición o provocación sexual y relativos a la prostitución, todos ellos enmarcados dentro de los delitos que atentan contra la libertad y la intimidad de las personas. Un total de 18 personas han sido arrestadas como presuntas autoras. El año pasado, en el mismo periodo, se contabilizaron 40 denuncias.
Por tipos, se han puesto en conocimiento de la Policía catalana un total de 24 casos de abusos sexuales, delito por el que se han practicado hasta ocho detenciones en las comarcas de Ponent entre enero y mayo de este año. Asimismo, otras 15 denuncias han sido por agresiones sexuales, cinco más que las que se produjeron el año pasado, mientras que se han practicado siete detenciones, tres más que en los cinco primeros meses de 2016. Otros delitos que aumentan son los vinculados con la prostitución, con cuatro denuncias, cuando el año pasado no hubo ninguna, con un detenido. También se han presentado dos denuncias contra personas que han cometido un delito de exhibicionismo o provocación sexual, una más que el año pasado, con dos detenidos.
Hay cuatro denuncias por delitos vinculados con la prostitución y otras dos por exhibicionismo
En su último balance de actividad delictiva en Ponent, los Mossos apuntaron que este aumento de las denuncias no esta vinculado con que haya más casos, sino que lo atribuyen a una mayor concienciación del conjunto de la sociedad y a la pérdida del miedo de las víctimas a denunciarlo, sobre todo cuando las situaciones de abusos se cometen en el ámbito familiar o más cercano.