Piden cinco años de cárcel por robar 40 euros y un móvil con un cuchillo

La Fiscalía solicitó este lunes cinco años de prisión para un acusado de robar amenazando con un cuchillo a un hombre, en un piso de la plaza de la Sal, en connivencia con una menor, hechos por los que el joven fue juzgado este lunes en el Juzgado lo Penal 2 de Lleida, que dejó el caso visto para sentencia.

Según el relato del Ministerio Público, los hechos ocurrieron en mayo de 2016 cuando la víctima, de origen pakistaní y vecino de Lleida, fue interceptado en la calle por una menor que le pidió ayuda y le instó a seguirla a su casa, un piso situado en la plaza de la Sal. Tal y como relató este lunes la víctima en la vista oral, cuando estaban en el ascensor y a preguntas del hombre, la chica le dijo que se callara y que la siguiera.

Según la Urbana, el acusado ya había sido detenido por un robo similar poco tiempo antes

Una vez en el piso, según dijo, la menor cerró la puerta de golpe y, de repente, salió el acusado y le pidió cinco euros. Cuando la víctima le dio el dinero, el procesado le dijo que quería más. En ese momento, según su testimonio, la joven le amenazó con un cuchillo en el pecho mientras el acusado le sujetaba. Finalmente, ambos lograron robarle 40 euros en efectivo que llevaba encima y el móvil.

En el juicio, también declararon tres agentes de la Guardia Urbana que procedieron a la detención de los acusados el mismo día de los hechos en la calle Cavallers. Uno de los urbanos señaló que la víctima se acercó a ellos mientras patrullaban y les dijo que le habían asaltado en un piso. El hombre acompañó a los agentes a la vivienda y describió a los asaltantes, que acabaron detenidos poco después.

Según los agentes, el acusado ya había sido detenido por un hecho similar poco tiempo antes y con el mismo “modus operandi”. Sin embargo, durante el juicio la víctima no pudo asegurar que el procesado fuera quien le asaltara.

La Fiscalía pide una condena de cinco años de prisión por un robo con violencia y un delito leve de maltratato, mientras que la defensa solicitó la absolución por falta de pruebas.

Más de una hora de retraso en la vista a la espera del traductor El juicio de este lunes se vio retrasado más de una hora a la espera de que llegara el traductor de pakistaní, para ayudar en la declaración de la víctima, que según dijo no tenía conocimiento del idioma. El traductor venía de Barcelona y había asistido antes a un juicio que, a su vez, se había retrasado por problemas técnicos. Finalmente, el juicio se celebró con normalidad una vez que el traductor llegó a los juzgados. La defensa preguntó a la víctima cómo es que necesitaba ahora un traductor cuando en su declaración judicial no lo precisó, a lo que esta alegó que solo le preguntaron lo básico. En su turno de palabra, el acusado negó los hechos, aunque cuando fue detenido dijo que el móvil no era suyo y que se lo había encontrado, y este lunes dijo que sí era suyo y que incluso tenía fotos personales.