La Paeria paga a temporeros sin empleo el viaje a zonas agrícolas de Huelva y La Rioja

La afluencia de temporeros a Lleida ciudad ha desbordado todas las previsiones, ya que hay decenas que duermen al raso, y ha llevado a la Paeria a pagar el viaje a algunos que no tenían empleo para que vayan a otras localidades donde la campaña agrícola también está en marcha, como Huelva, en Andalucía, o Haro, en La Rioja, y puedan trabajar allí.

Así lo explicó este miércoles el teniente de alcalde de Servicios Sociales, Xavier Rodamilans, que detalló que no es un caso generalizado, sino que “algunos temporeros lo solicitan, ya que lo único que quieren es trabajar”. Así, los educadores sociales analizan “caso por caso” y, si procede, “les compramos un billete para que puedan desplazarse”.

Este grupo pide a la Paeria que presione a las otras administraciones para que nadie duerma en la calle

No es la primera vez que el consistorio aplica esta medida, a la que también recurren otros ayuntamientos y entidades (ver desglose), pero Rodamilans insta a administraciones del territorio a trabajar en colaboración para abordar la situación, especialmente para los que duermen en la calle. Este verano es frecuente verlos en la explanada frente a la sede de Castellers de Lleida, en la calle Nou; en el Turó de la Seu Vella o en la plaza L’Ereta.

“En muchas ocasiones no es competencia de Servicios Sociales, porque tienen contrato de trabajo, pero por diferentes circunstancias no cuentan con alojamiento. No podemos darles cama a todos, nuestra prioridad son los desempleados”, insiste Rodamilans, mientras recuerda que el albergue Jericó ya aumentó de 80 a 136 las plazas disponibles y que “cada noche está lleno”. En este sentido, volvió a solicitar este miércoles a la conselleria de Trabajo y Bienestar Social la cesión por parte de Generalitat de algún espacio para poder alojar a trabajadores de la fruta.

Por su parte, el delegado de Bienestar Social, Joan Santacana, subrayó que de momento Inspección de Trabajo no está detectando más incidencias que en otras campañas. Asimismo, recordó que la Generalitat rechazó ceder el albergue juvenil de Sant Anastasi al considerar inviable su duplicidad de usos.

Una prueba del alud de temporeros esta campaña es la actividad de la oficina de atención: desde el 13 de junio ha atendido a 660 personas, treinta más de las asesoradas durante todo el verano pasado y se han facilitado más de tres mil alojamientos en el albergue Jericó.

El grupo de la Crida-CUP, muy crítico con la gestión del servicio a los temporeros, instó ayer al PSC a presionar a todas las administraciones para que nadie duerma al raso.

Práctica habitual de los consistorios con Lleida también como destino El ayuntamiento de Lleida pagó en otras campañas de la fruta el viaje a temporeros para que vayan a su localidad de origen o a otros lugares en los que está en marcha su campaña agrícola cuando en Ponent estaba prácticamente acabada. En 2015, por ejemplo, sufragó el billete a 70 temporeros. Otros consistorios de Andalucía, como Huelva, también hicieron lo propio, este último con traslados masivos en autocar desde esta localidad a Lleida. Asimismo, Cruz Roja incluyó hace años a Lleida entre los lugares de destino de inmigrantes llegados a Ceuta y Melilla. Esta campaña de la fruta está siendo especialmente tensa en lo que se refiere a las condiciones de los alojamientos de los temporeros. Sindicatos agrarios y payeses defienden que las irregularidades o infraviviendas son “muy aisladas” y el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, abrió una investigación de oficio al visitar el Baix Segre.