VIVIENDA
Empadronados 45 okupas en locales sociales municipales
Medida implantada en marzo para garantizarles el derecho a voto y a otros servicios || El de la Mariola es el que tiene más
El local de la Mariola es el que ha empadronado a más okupas.
La Paeria ha empadronado ya en los locales sociales municipales de los barrios a un total de 45 personas que son okupas de viviendas. El ayuntamiento puso en marcha este tipo de empadronamiento a mediados de marzo como alternativa a una moción presentada al pleno por la entidad Mariola en Moviment, que pedía que los okupas pudieran darse de alta en el padrón en los mismos pisos donde residen de forma ilegal.
La inscripción en los centros cívicos les garantiza el derecho a voto y el acceso a servicios básicos como la sanidad. De los doce centros cívicos donde pueden empadronarse, el del barrio de la Mariola ha sido el que ha registrado más peticiones, mientras que otros no han recibido ninguna, según la información facilitada por fuentes municipales, que no detallaron el número de inscripciones en cada uno de ellos.
Mariola en Moviment ve la medida “un parche” y pide celeridad en la tramitación de las peticiones
De hecho, la Mariola es el barrio de la ciudad donde hay más pisos ocupados de forma ilegal, seguido por el Barri Antic. La Bordeta, Pardinyes, el Clot o Universitat son otros de los que tienen viviendas en esta situación.
La plataforma Mariola en Moviment presentó una moción en el pleno del pasado mes de febrero, que no prosperó por los votos en contra de PSC, CiU, Cs, ERC y PP, para permitir el empadronamiento en la vivienda okupada. “Otros ayuntamientos como Terrassa o Sant Vicenç dels Horts lo permiten, la alternativa de la Paeria es un parche”, lamentó ayer un portavoz de la entidad, que subrayó que la resolución de las solicitudes es muy lenta.
Las personas interesadas pueden hacer los trámites en la OMAC, en los bajos del edificio Pal·las. Por su parte, el equipo de gobierno defiende que esta alternativa posibilita que estas personas no pierdan derechos y tengan acceso a servicios básicos y respeta a la vez el derecho a la propiedad privada.
Hasta ahora, las personas que no tenían una vivienda en propiedad o alquilada solo podían inscribirse en el albergue municipal, una opción que el ayuntamiento sigue manteniendo abierta.
