URBANISMO
El juez obliga a la Paeria a pagar ahora 53.401 € por una obra de 1998
Debe retornar a la firma Corsán la fianza de la tercera fase de la Rambla de Pardinyes
Imagen de archivo de la reparación de uno de los últimos socavones aparecidos en esta rambla.
La urbanización de la Rambla de Pardinyes, ejecutadas entre finales de los años noventa y principios de este siglo, ha generado un epílogo desagradable para el ayuntamiento después de que el juzgado de lo contencioso haya sentenciado que debe abonar 53.401,78 euros a la empresa Corsán Corviam por las obras de la tercera fase, adjudicadas en 1998, hace 19 años.
El fallo, dictado a principios de este año, es firme después de que la Paeria desestimara recurrirlo. Este importe es el que la constructora depositó como fianza en el momento en que firmó el contrato, en septiembre de 1998 y que el ayuntamiento no le había devuelto, denegando diversas solicitudes, por las numerosas reparaciones que tuvo que efectuar en años posteriores por socavones aparecidos en la calzada, la mayoría de ellos originados por filtraciones de un colector.
La jueza detalla que la Paeria firmó el acta de recepción definitiva de estas obras el 6 de septiembre de 1999, fijando “un plazo de garantía de un año conforme al pliego de cláusulas administrativas”.
Añade que Corsán solicitó la devolución de la fianza en febrero de 2006, en julio del mismo años y, posteriormente, en 2008, 2009, dos veces en 2012 y en septiembre 2013, y que “en fecha de 7 de julio de 2014 consta informe municipal donde se informa desfavorablemente a la devolución de la garantía por vicios ocultos requiriendo a la recurrente para que presente propuesta técnica de reparación definitiva del colector en el plazo de 6 meses”.
La jueza destaca que la Paeria firmó el acta de recepción de las obras sin ninguna objeción y que tampoco hizo ninguna reclamación durante el año fijado como plazo de garantía, por lo que concluye que no puede retener la fianza “máxime cuando el informe que pone de manifiesto la existencia de vicios ocultos es de fecha de 7 de julio de 2014, es decir, casi 15 años después de las obras”, y considera que no queda acreditado que estos defectos sean achacables a la constructora.
Por ello, obliga a la Paeria a retornar los 53.401,78 euros de fianza y le impone también las costas del juicio, de 1.500 euros.
