Las empresas de instalación de servicios y las peluquerías sufren falta de mano de obra

Encontrar un trabajo sigue siendo una tarea nada sencilla, especialmente para los jóvenes, a pesar de la recuperación económica. Pero paradójicamente, al mismo tiempo falta mano de obra cualificada en algunos sectores. Este es el caso de los instaladores, los profesionales que instalan y mantienen servicios en edificios como los de calefacción, climatización, agua, electricidad y gas o telecomunicaciones, entre otros.

Las dos organizaciones que les representan en Lleida, el Gremi d’Instal·ladors y Agrisec, coinciden en este punto. “Faltan profesionales de fontanería, de calefacción, de electricidad, frigoristas” afirma Joan Fornés, presidente del Gremi. “Falta mucha mano de obra en nuestro sector”, corrobora Xavier Ferrer, su homólogo en Agrisec.

El Gremi d’Instal·ladors considera necesario adecuar los estudios de FP “a la realidad empresarial”

Fornés atribuye esta situación a dos factores. Uno es que “durante el boom de la construcción el trabajo se especializó mucho y se crearon una especie de suboficios. Por ejemplo, parte de los que empezaban como electricistas solo sabían poner cables, pero no reparar una avería.

Cuando estalló la crisis, estos fueron los primeros que saltaron, ya que las empresas se quedaron solo con los empleados que sabían hacer de todo, así que se perdió el relevo natural que hubiera habido con el tiempo”.

El segundo se refiere a la formación. “Parece que las empresas vamos por un lado y Enseñanza, por otro. No se acaba de encontrar la fórmula para compaginar bien la teoría con las prácticas en las empresas”, indica. “Quizás habría que dedicar una parte del curso solo a prácticas y la otra solo a teórica, en lugar de hacer unas horas a la semana de prácticas”, apunta.

Además, considera que “hace falta adaptar los estudios a la realidad empresarial”. En este sentido, pone el ejemplo de que por normativa los instaladores deben tener una titulación en materia de seguridad que no se incluye en la propia FP, por lo que cuando se incorpora un nuevo empleado debe hacer el cursillo correspondiente.

Ciclos medios y superiores sanitarios, de industria alimentaria, educación o mecánica, entre otros

Por su parte, Ferrer opinó que faltan titulados de estos oficios porque sus ciclos formativos no tienen una gran demanda por parte de los alumnos. “Falta gente, por ejemplo, no hay fontaneros”, manifestó.

Otro sector que sufre la falta de mano de obra cualificada es el de la peluquería. Según el presidente del gremio, Albert Bellet, el principal problema es que los nuevos titulados de este ciclo de FP “tienen una formación muy básica”.

“Hace falta mucha formación adicional y esta es muy cara, en un buen centro puede costar unos 350 euros al día, con lo que un curso de tres días ya vale unos mil euros”, destacó. “Cuesta mucho encontrar personal cualificado”, ratifica Désireé Mata, empresaria del sector. “En mi época, teníamos 5 años de estudios, y aunque es verdad que había muchas más asignaturas, ahora son dos años como mucho”, indica.

La FP dual, una apuesta para mejorar la inserción laboral La FP dual, que combina prácticas remuneradas en una empresa con la formación académica, es una apuesta consolidada por la conselleria de Enseñanza y a la que cada curso académico se le suman más adeptos en forma de nuevas titulaciones en las que estudian un millar de alumnos así como más centros que las imparten y más empresas colaboradoras. El curso 2017-2018, un total de diecisiete centros de Ponent impartirán 28 titulaciones de FP dual de ciclo medio y ciclo superior agrupadas en diferentes categorías profesionales. Algunas con más demanda, por ejemplo, son impartidas en diferentes centros. Es el caso del ciclo superior de Educación Infantil, impartido en el instituto Ronda, en el colegio Episcopal y en la academia Martínez. El sector de la informática y comunicación también dispone de su propia oferta formativa con ciclos como el de Desarrollo de aplicaciones web o el de aplicaciones multiplataforma. Los hay más específicos como el de instalación y mobiliario de la rama de la carpintería (Escola del Treball), el de Conducción de actividades fisiodeportivas en el medio natural (instituto de El Pont de Suert) o el de Vitivinicultura y el de Aceites de oliva y vinos (ambos en el instituto Josep Vallverdú de Les Borges). Los otros sectores representados en la oferta formativa en Lleida pertenecen a la rama sanitaria (Higiene bucodental o Farmacia-Parafarmacia) o a la de mecánica y mantenimiento (Mantenimiento de instalaciones térmicas y de fluidos o Electrónica de vehículos automóviles), entre otros. La inserción laboral es muy alta entre los alumnos de esta formación. Según cifras recientes, el 70% de los graduados en FP dual trabajan al cabo de nueve meses.