URBANISMO
La Paeria llevará al pleno antes de final de año el nuevo plan general
Apostará por la rehabilitación y por convertir patios en zonas verdes
Vista aérea de la ciudad, con la zona del Camp d’Esports en primer término.
El gobierno municipal impulsará la aprobación en el pleno antes de acabar el año de varios documentos importantes para la organización de la ciudad, entre ellos la aprobación inicial del nuevo plan general urbanístico (POUM), cuyo avance se aprobó ya en 2015.
La previsión, explicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Fèlix Larrosa, es que durante octubre y noviembre se celebren reuniones con todos los grupos para presentar el documento que han elaborado los técnicos y negociar enmiendas. “Nuestra idea es crear una mesa de concertación a partir de los ejes generales del POUM y su nivel de concreción. A partir de aquí escucharemos propuestas e intentaremos ponernos de acuerdo para lograr un alto nivel de consenso”, afirmó Larrosa.
El nuevo plan se centrará, indicó, en la regeneración urbana, no preverá nuevas áreas de crecimiento en las afueras y fijará zonas de actuación preferente para potenciar la rehabilitación de viviendas.
Larrosa dice que en octubre y noviembre negociarán sus ejes generales con el resto de grupos
Sí planteará “esponjar” determinados barrios en el ensanche de la ciudad, rebajando densidades constructivas y aprovechando patios interiores como zonas verdes de uso público. “Queremos incentivar la rehabilitación y la nueva vivienda en zonas donde ahora es complejo, pero también optimizar mejor la distribución para ganar espacio público y zonas verdes”, afirmó Larrosa.
El avance del POUM fue aprobado en el pleno de octubre de 2014 con los votos de la mayoría absoluta que disponía entonces el PSC y la abstención de los dos grupos de la oposición, CiU y PP. En este mandato, la composición del pleno ha cambiado radicalmente, por lo que el equipo de gobierno del PSC, con 8 concejales, necesitará el apoyo de al menos seis ediles más para garantizar su aprobación.
El avance limita sustancialmente la expansión urbanística, ya que buena parte del suelo urbanizable del Plan General vigente todavía no se ha desarrollado, ya que el estallido de la crisis a finales de 2007 bloqueó la mayoría de planes.
Así, solo prevé transformar en residenciales dos sectores en Magraners y en Rufea, (entre el bypass del AVE y el Camp Escolar). Hay que tener en cuenta que el actual POUM permitía un gran crecimiento urbano con vistas a que la ciudad tuviera 179.000 habitantes en 2015.
Detalles
- El actual finalizará sin 40.000 de los pisos que podían edificarse. El actual planeamiento urbanístico municipal ya tiene capacidad para facilitar la construcción de más de cuarenta mil viviendas, al no haberse desarrollado gran parte del crecimiento permitido. El avance del nuevo preveía aumentar esta cifra en 6.221, hasta las 46.000, de las que 22.521 de ellas estarían en suelo urbano, incluyendo unas 3.000 ya edificadas y vacías que serían susceptibles de salir al mercado. Otras 5.652 podrían levantarse en suelo urbanizable delimitado y las 18.705 restantes, en suelo urbanizable no delimitado, en el que no se ha iniciado los trámites para su urbanización.Las previsiones de crecimiento que manejaba este avance tienen una horquilla muy amplia que va desde un mínimo de 141.000 hasta un máximo 179.000 habitantes en 2030.
- Prevé aprobar en breve la ordenanza de paisaje urbano. La ordenanza del paisaje urbano de Lleida lleva pendiente casi una década –fue anunciada en 2008–. La Paeria tiene casi listo un borrador, que prevé aprobar antes de final de año. “Supondrá un salto cualitativo en todas las dimensiones, no solo para espacios singulares, sino para todo su entorno”, explicó Larrosa. Definirá, por ejemplo, cómo debe ser el mobiliario urbano, qué árboles hay que plantar, las fachadas y tejados tradicionales a preservar y un largo etcétera. Otras iniciativas que se tramitarán este otoño serán la aprobación de la nueva ordenanza de ruido y el mapa acústico de la ciudad; el plan especial de telecomunicaciones que reordenará las antenas de telefonía; el catálogo de masías de l’Horta; y la “estrategia de custodia del territorio” para impulsar un banco de tierras.
