SERVICIOS SOCIALES CAMPAÑA DE LA FRUTA
La llegada de temporeros empieza a bajar y la Paeria ha atendido a 868
Ya son 238 más que en toda la campaña del año pasado || El albergue Jericó ha dado alojamiento a más de cuatro mil y se ha servido 3.600 cenas en dos meses
La llegada de personas a Lleida ciudad para trabajar en la campaña de la fruta empieza a desacelerar y durante la última semana han sido atendidos en la oficina municipal del antiguo convento de Santa Clara 65 temporeros recién llegados, casi todos para solicitar alojamiento, según cifras facilitadas por la Paeria. El teniente de alcalde Xavier Rodamilans indicó que hasta el jueves el consistorio no había pagado ningún otro billete de autobús (aparte de los cinco que costeó hace días) para que temporeros sin empleo puedan desplazarse a otras localidades agrícolas. “Si la valoración de los asistentes sociales dictaminaran que se debe facilitar el billete, se pagaría, como hemos hecho otros años. Lo importante es evitar que temporeros con ganas de trabajar no puedan hacerlo”, expresó.
Desde que se puso en marcha el dispositivo de atención por la campaña de la fruta el 14 de junio, la oficina ha atendido a 868 personas, 238 más que en todo el verano pasado. También se han ofrecido 4.097 alojamientos en el albergue Jericó
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el cual amplió de 80 a 136 plazas disponibles por noche
−, se han servido 3.663 cenas y el servicio de duchas ha sido utilizado en 1.332 ocasiones. Estas cifras demuestran la apremiante necesidad de alojamiento que tienen este año muchos temporeros. De hecho, en las pasadas semanas, una sesentena de ellos, algunos con contrato de trabajo, han dormido al raso en diferentes rincones y plazas de la ciudad.
Cabe recordar que la semana pasada el consistorio, la Generalitat, la subdelegación del Gobierno y el consejo comarcal del Segrià acordaron poner en marcha en 2018 una red de albergues para temporeros que funcione con un plan de trabajo coordinado y que evite que personas duerman en la calle.
El realojo de las familias del campamento de Cappont, en otoñoLa conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias y el ayuntamiento, con la colaboración de la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya (Fagic), prevén comenzar a abordar el realojo de las familias que todavía viven en el asentamiento ilegal de Cappont, detrás del antiguo hotel Ilerda, a finales de septiembre o principios de octubre. “No será un proceso inmediato, porque no se trata solo de cambiarlos de sitio y adjudicarles un piso social, sino prestarles un acompañamiento de trabajadores sociales para fomentar su integración social y comunitaria”, explicó recientemente el teniente de alcalde Xavier Rodamilans. Por ello, la idea es comenzar el proceso de acompañamiento después del verano para garantizar que cuando llegue el invierno y las bajas temperaturas, este asentamiento quede totalmente y definitivamente desmantelado.