Plante de los bomberos voluntarios de Lleida al secretario de Interior

Nueva polémica entre los bomberos voluntarios leridanos y la Generalitat. Los jefes y subjefes de la práctica totalidad de los 23 parques de voluntarios y los mandos de las agrupaciones (representantes de los voluntarios en los de funcionarios) no asistieron ayer por la tarde en señal de protesta a la reunión convocada por el departamento de Interior que se celebró en el parque de la ciudad de Lleida. El encuentro era para tratar la situación actual del cuerpo y, en concreto, la de los voluntarios y fue presidida por el secretario general de Interior, Cèsar Puig, y el director general de Prevenció, Extinció d’Incendis i Salvaments, Juli Gendrau.

Desde Asbovoca (Associació de Bombers Volunaris de Catalunya) apuntaron que no asistieron unos 60 representantes mientras que desde la dirección de Bombers informaron que asistieron representantes de cuatro parques. Sobre el motivo del plante, desde Asbovoca aseguraron que “ha sido por la falta total de confianza y el descrédito de la dirección general”, de la que añadieron “ha roto unilateralmente los pactos y acuerdos establecidos”. El último caso ha sido el de la gestión del parque de voluntarios de El Pont de Suert (ver desglose).

Por su parte, desde la dirección general de Bomberos declinaron valorar el plante y explicaron que se trataba de una reunión abierta a los mandos como la que el miércoles tuvo lugar en Barcelona con los mandos de los voluntarios de las regiones de Girona, Centre, Metropolitana Nord y Metropolitana Sud. La próxima está prevista en Tarragona.

Una situación agravada por el conflicto en el parque de El Pont La tensión entre la dirección general de Bombers y los voluntarios se vio agravada a principios de agosto después de que Interior comunicara que asumía la gestión del parque y a partir de septiembre las guardias se harían con funcionarios. La mayoría de voluntarios dejaron de prestar el servicio y cerraron el parque el 8 de agosto. El departamento lo reabrió horas después con profesionales. Los voluntarios de El Pont aseguraron que fue una decisión unilateral pese a que días antes habían llegado a un acuerdo para la gestión compartida. “Nos sentimos traicionados. Nos ha hecho creer que éramos arte de la solución pero no nos quieren”.