Quejas por las averías de teléfono en la partida Grealó

“Mis padres tienen 83 y 76 años y con el móvil no se aclaran. Dependen del teléfono fijo y cada dos por tres está averiado. Estamos desesperados porque no nos hacen caso”, denunció ayer Jordi Moset. Sus padres viven en una casa de l’Horta, concretamente en la partida de Grealó, al lado de Llívia. Muy cerca de su casa hay un poste con cables de telefonía caído desde hace unos seis meses, que solo se aguanta porque se apoya en los frutales de la finca contigua. “Esta es la cuarta avería de la línea desde que se cayó este poste. Llamas a Telefónica y te tienen un montón de rato haciendo comprobaciones innecesarias hasta que no te envían un técnico. Luego empalma el cable de cualquier manera sin arreglar el poste y a las tres semanas o un mes volvemos a estar igual”, explicó este afectado. La avería afecta a otras casas de la zona y también perjudica al payés que tiene el palo caído en su finca, ya que le dificulta el paso. Se ha quejado alguna vez, pero sin éxito, añadió Moset. “Si no pagas el teléfono te lo cortan al momento, pero estás tres días sin servicio y no te devuelven el dinero”, criticó. L’Horta tiene problemas habitualmente con las telecomunicaciones, pero están más centrados en el servicio de internet.