TRÁFICO CONFLICTO LABORAL
Examinadores leridanos de tráfico plantan a alumnos del Pirineo
Alertan de que el colapso puede comportar un ERE para unos 300 profesores en Catalunya || Proponen como solución que la Guardia Civil haga las pruebas
Cuatro de los seis examinadores de Lérida siguen el paro
Varios alumnos de autoescuelas del Pirineo se quedaron ayer sin poder examinarse de las pruebas prácticas después de que los examinadores les plantaran en La Seu d’Urgell y pese a que estaban citados. El presidente de las autoescuelas de Lleida y de Catalunya, Raül Viladrich, denunció que “pese a no ser día de huelga en Lleida, los examinadores han dejado tirados a varios alumnos en La Seu d’Urgell”. Al parecer, pese a estar citados, los examinadores se fueron porque habían finalizado su jornada.
Decenas de alumnos leridanos han podido examinarse esta segunda quincena de agosto porque, a diferencia de la mayoría de provincias españolas, no han cerrado todo el mes, sino del 15 de julio al 15 de agosto. Los paros de junio y julio anularon más de 600 pruebas en Ponent. Los examinadores iniciarán el próximo lunes nuevas jornadas de huelga.
Otra posibilidad que plantean las autoescuelas es que la Generalitat asuma la competencia
Por otra parte, Viladrich explicó ayer que el colapso no comportará pérdida de puestos de trabajo en Lleida (se prevé un expediente de regulación de empleo de unas 1.000 personas en España, 300 de ellas en Catalunya). En Ponent hay 50 autoescuelas (repartidas en 88 centros) y un total de 162 profesores, aunque parte de ellos son los propietarios de centros.
Por otra parte, la Federación de Autoescuelas de Catalunya y la plataforma ‘Les autoescoles diuen prou’, en una declaración conjunta con Pimec ayer, alertaron del colapso del sector ante la huelga de los examinadores y plantearon que la Guardia Civil sustituya a los examinadores, que se encuentran en huelga desde hace meses y ha dejado miles de aspirantes sin poder obtener su carnet de conducir. Jaume Vallas, portavoz de la plataforma, aseguró que es el recurso “más rápido”, ya que son funcionarios y tienen formación en seguridad vial.
En caso de no ser posible, las autoescuelas han sugerido un traspaso de las competencias que cada comunidad. En el caso de Catalunya, sería la Generalitat a través del Servei Català de Trànsit (SCT). Otra posibilidad es una privatización o externalización del servicio después de que la DGT dé por imposible satisfacer la reclamación de los examinadores o activar “con carácter urgente” el personal no cualificado de la reserva militar, aunque habría que formarlos.
