El imán de Lleida sobre los atentados: “No son musulmanes, son terroristas”

La comunidad musulmana de Lleida celebró ayer la Fiesta del Cordero, una de las más importantes del Islam. Aprovechando esta ocasión, en que más de 1.500 fieles acudieron al Palau de Vidre en el rezo del mediodía, el imán y el portavoz de la comunidad mostraron su repulsa hacia los atentados de Barcelona y Cambrils que dejaron 16 muertos.

Un abrazo. A la izquierda, un imán, a la derecha, el padre de un niño muerto en el atentado de la Rambla. Un mensaje frente al terrorismo y la intolerancia: solidaridad, apoyo, integración y unidad contra el terror. Con este mismo espíritu se expresaron ayer el imán de la mezquita del Palau de Vidre, Raichid Tisaid, y el portavoz de la comunidad musulmana, Abdellatif Láatabi. “A partir de los que pasó en Barcelona mucha gente ha querido conocer nuestra cultura y nos ha hecho notar que entiende que esto nos ha pasado y afectado a todos por igual, que los autores no són musulmanes, son terroristas”, dice Láatabi. Respecto a la propuesta de la Comisión Islámica de España abogando por un mayor control de los antecedentes penales de los imanes, la comunidad aprueba la idea. “Cuando viene un nuevo imán la gente tiene que conocer de dónde viene y qué ideología tiene. En nuestra comunidad lo debatimos hace tiempo y estamos todos de acuerdo”.

Ayer, en el rezo del mediodía, más de 1.500 fieles se reunieron en el Palau de Vidre para celebrar la Fiesta del Cordero, una de las festividades más importantes del Islam, que conmemora el pasaje del Corán en el que Ibrahim quiere sacrificar a su hijo como un acto de obediencia a Dios, lo que este impide, por lo que acaban sacrificando un cordero en su honor. Tanto el imán como el portavoz de la comunidad aseguran sentirse unos leridanos más, totalmente integrados. “Nosotros somos leridanos. Cuando nos preguntan si nos sentimos como en casa en esta ciudad decimos, ¿Cómo qué en tu casa? Esta también es nuestra casa, esto nos choca y nos disgusta porque nosotros nos sentimos parte de esta ciudad y muchos somos de aquí”, dice Láatabi. Respecto a la concentración de la población musulmana en zonas como los barrios de Noguerola y Centro Histórico, lo reducen a una simple cuestión económica. “Los alquileres son más baratos que en otros barrios, no es por estar concentrados todos juntos, es una razón económica”, dice Láatabi. “Por nuestra parte, el deseo de integración es total.”