Cambio de evaluación en la ESO que comporta una nueva metodología

Los centros de Secundaria estrenarán este curso el nuevo sistema de notas ya aplicado a finales del pasado en la Primaria. Así, las calificaciones pasarán a ser no assoliment (NA), assoliment satisfactori (AS), assoliment notable (AN) y assoliment excel·lent (AE). A diferencia de Primaria, sí se mantendrá una escala numérica, aunque del 1 al 4 y con las equivalencias siguientes: NA=1, AS=2, AN=3, y AE=4. Pero este cambio va más allá de las notas, ya que el nuevo sistema potencia el trabajo por competencias en detrimento de las asignaturas tradicionales. “Estamos en un momento de cambio y en los próximos años veremos cómo se trabajará más por proyectos e incluso habrá asignaturas que desaparecerán como tales y se trabajarán de forma transversal”, afirma el director de un instituto de Lleida ciudad. “En la ESO, el trabajo por competencias nos lleva a alejarnos de la exclusividad de los libros y a buscar otros soportes. Próximamente se abolirán las clases magistrales”, sentencia otro. No obstante, algunos no comparten esta última visión y apuestan por un término medio. “Tiene razón en que la clase en que el profesor entra, explica algo y el alumno copia es cosa del pasado, pero tendremos que ser capaces de encontrar un equilibrio entre el trabajo por proyectos y la clase magistral. Claro que habrá que trabajar por proyectos, pero seguro que habrá momentos en que el profesor tendrá que explicar conceptos”, opina otro director. En lo que si hay un amplio consenso es en que el nuevo sistema de evaluación supondrá la obligación de acabar de “cambiar el chip”. “La nueva orientación es positiva porque facilita una enseñanza más adaptada a la sociedad actual, no tanto de memorizar y más de saber desarrollar y buscar información”, apunta un director, aunque precisa que “no es lo mismo trabajar por proyectos en una clase con 30 alumnos que con 10”.

Con el inicio del nuevo curso, también entrará en vigor el nuevo protocolo contra las agresiones a docentes pactado por el departamento de Enseñanza y los sindicatos. Una de las principales novedades es que prevé que la conselleria podrá denunciar por vía judicial a personas de fuera del centro, como familiares de alumnos, que agredan a un profesor, incluso aunque este no quiera denunciarlo. El recurso a esta vía está pensado para casos en los que el docente pueda sentirse muy presionado o coaccionado por sus agresores. El plan también establece los pasos a seguir ante amenazas, coacciones, injurias y calumnias contra el personal educativo que se produzcan dentro o fuera del centro y derivadas del ejercicio de sus funciones.

Este curso también deben impulsarse acciones contra la segregación escolar a nivel de Lleida y Catalunya

Otro protocolo vigente es el destinado a detectar casos de radicalización islamista. Tal como publicó ayer este diario, Enseñanza lo mejorará ampliando a todos los docentes la formación en este ámbito, que hasta ahora estaba limitada a los directores.

Por otra parte, este curso también debe aplicarse el decreto sobre la escuela inclusiva, que refuerza la escolarización en centros convencionales de los alumnos con discapacidades y necesidades educativas especiales. Otro ámbito que está pendiente de actuaciones es el de la lucha contra la segregación escolar. Enseñanza ha anunciado actuaciones a nivel global y en Lleida ciudad el consejo escolar municipal acordó la creación de una comisión específica.