TRÁFICO PROTESTA
Los examinadores retoman la huelga y en Lleida solo trabajan la mitad
Tres de seis, que ayer hicieron 39 exámenes y se suspendieron 24 pruebas || Las autoescuelas denuncian “impotencia” ante las elevadas pérdidas económicas
Un aspirante a sacarse el carnet de conducir, minutos antes de examinarse ayer en Lleida.
Los examinadores de tráfico retomaron ayer la huelga tras los quince días de “tregua” de agosto, con un seguimiento del 80,59% a nivel nacional y convocada cada lunes, martes y miércoles durante el mes de septiembre para exigir a la Dirección General de Tráfico (DGT) una subida salarial y mejores condiciones laborales, segun los convocantes. En Lleida, ayer siguieron la huelga tres de los seis examinadores disponibles en la provincia, que practicaron 39 pruebas. Según explicó Maria José Soler, directora en Lleida de la DGT, se suspendieron 24 exámenes. “No se han decretado servicios mínimos, los examinadores que han acudido a trabajar lo han hecho por decisión propia”, explicó. Por su parte, el leridano Raül Viladrich, presidente de la Federació Catalana d’Autoescoles, se refirió a la “impotencia” que genera esta huelga entre los profesionales de las autoescuelas, que deben asumir elevadas pérdidas económicas. “El conflicto está bloqueado y parece que va para largo”, afirmó. Según Viladrich, al no tratarse de un servicio esencial para la comunidad, no hay alternativa para los aspirantes a sacarse el carnet. “Durante los quince días de tregua se pudieron examinar los 300 afectados que estaban en lista de espera, pero ahora con la nueva convocatoria de huelga volverá a subir esta bolsa de gente que no puede examinarse”, aseguró.
Según Viladrich, el seguimiento de la huelga en el conjunto de Catalunya fue desigual. En Barcelona, por ejemplo, de 54 examinadores dispobibles, solo trabajaron 8.
La huelga tiene un seguimiento del 80,59% a nivel nacional y no se prevé un acuerdo a corto plazo
La asociación de examinadores dejó “en manos de la DGT convocar al comité de huelga y negociar alguna salida”, al tiempo que advirtió de que “si Tráfico no reacciona, el conflicto continuará”. Además de un aumento de plantilla, el colectivo de examinadores exige a la DGT una subida del complemento salarial específico acorde con las características del puesto: elevada complejidad técnica, peligrosidad, penosidad y gran responsabilidad dentro de la seguridad vial. “Este conflicto era perfectamente evitable si Tráfico hubiera cumplido con el colectivo examinador tal y como prometió hacerlo en 2015”, cuando el ministerio de Interior prometió elevar el complemento específico a este colectivo.
