COMERCIO PATRONALES
Pimec rivaliza con la Fecom y afirma representar al 80% de las tiendas
Suma el respaldo de las asociaciones de Cappont, Magraners, La Bordeta y Remolins || La Fecom asegura que es la patronal del sector y la única que negocia el convenio
Pimec Comerç presentó ayer los acuerdos a que ha llegado para integrar a las asociaciones de comerciantes de Cappont, La Bordeta, Magraners, Democràcia-Cardenal Remolins y Slow Shop Lleida y su presidente, Manel Llaràs, aseguró que ya ostentan la representación del 80% de los 2.200 establecimientos comerciales que hay en Lleida ciudad. Llaràs destacó que harán de altavoz de las reivindicaciones de las asociaciones y pedirán a la administración local y autonómica que estudien las distintas necesidades de cada zona comercial para plantear “soluciones particulares” adecuadas a cada caso.
La pugna por ostentar la representatividad empresarial del sector comercial en Lleida enfrenta a Pimec con la Federación de Comercio de Lleida (Fecom), que ha sido la patronal del sector en la provincia desde su creación. Su secretaria general, Maria Rosa Armengol, rehuyó valorar las cifras presentadas por Llaràs, pero recordó que “quien tiene la representatividad para la negociación colectiva es la Fecom” y que se estructura a partir de la integración de los empresarios en gremios sectoriales. Además, señaló que algunas de las asociaciones territoriales tienen doble afiliación y aseguró que “para temas sectoriales importantes nos unimos con las otras patronales que haga falta”.
Las nuevas entidades asociadas a Pimec expusieron algunas de sus reivindicaciones. La presidenta de Magraners, Loli Garzón, reclamó a las administraciones que impulsen la construcción de viviendas en el barrio, mientras que Óscar Pifarré, de Democràcia-Remolins planteó la necesidad de hacer visitables las termas romanas y pidió más vigilancia policial. Paqui Tena, de La Bordeta, pidió más facilidades para la apertura de negocios, con exenciones fiscales o ayudas al alquiler, y el presidente de la asociación de Cappont, Ramon Miranda, se mostró preocupado por el posible cierre de comercios si prosperan los proyectos de nuevas grandes superficies (ver desglose).
Insiste en rechazar la expansión comercial que ve “desmesurada” ? Pimec Comerç reiteró ayer su petición a las administraciones para que detengan las nuevas áreas comerciales previstas en la ciudad y reconsideren tanto su ubicaciones como sus dimensiones, ya que las considera “desmesuradas” e “inasumibles”. Esta patronal cifra la expansión prevista en proyectos de grandes superficies en 240.000 m², entre el nuevo Carrefour, Torre Salses, Gran Gardeny y la ampliación de la zona de Copa de Or. Manel Llaràs recordó que Lleida es la tercera ciudad catalana de más de 75.000 habitantes con mayor densidad comercial, con 15,87 establecimientos por cada mil habitantes, mientras que la media catalana es de 13,47. Aseguró que las nuevas zonas comerciales “no traerían ningún beneficio a la ciudad” y perjudicarían especialmente a los barrios más próximos.