ESNOTICIA
El ‘catastrazo’ dispara el coste de muchas edificaciones agrarias
La Paeria aceptó bonificar el IBI al 80%
La crisis en el sector agrícola por los bajos precios de la fruta de hueso se ha sumado este año a los efectos de la revisión catastral impulsada por el ministerio de Hacienda. Ha acabado siendo un ‘catastrazo’ para muchos agricultores de l’Horta que han visto cómo muchas construcciones que hasta ahora no estaban tributando, como balsas de riego, casetas, pequeños almacenes, cobertizos e incluso alguna granja pasaban a estar incluidas en el Catastro. De entrada, deben afrontar una tasa de sesenta euros por la regularización y luego deberán tributar en el IBI el porcentaje correspondiente. Además, computa como un aumento de patrimonio, lo que puede tener otras repercusiones, por ejemplo al pedir ayudas.
Numerosos vecinos de l’Horta han denunciado valoraciones incorrectas y han presentado un alud de alegaciones. Las principales discrepacncias que motivan los recursos hacen referencia al año de construcción de la edificación (ya que cuanto más nueva se considera, mayor es el valor); a la superficie, que suele ser poco exacta ya que se usaron fotos aéreas como base para la revisión; y al tipo de construcción, ya que la vista aérea hace que se califique como almacén lo que puede ser un simple cobertizo de plástico sin ni siquiera paredes. Además, los coeficientes que aplica Hacienda son propios de valores urbanos, no rústicos. Por ejemplo, una agricultora de la partida de Sant Just denunció que le valoran un pajar en 85.000 € y una balsa en 24.000, lo que disparará su IBI.
Numeroso vecinos han denunciado múltiples errores en las valoraciones del Catastro
Para atenuarlo, la Paeria, que ha abierto un servicio de asesoramiento a afectados, acordó bonificar un 80% del recibo a las edificaciones rústicas de l’Horta indispensables para la actividad agraria.