Los Mossos actúan en treinta casos de difusión de fotos sexuales en institutos

Los Mossos intervinieron el último curso escolar en 30 ocasiones en institutos de Ponent para evitar la difusión de imágenes sexuales a través de las redes sociales entre adolescentes. Se trata del ‘sexting’, una práctica cada vez más frecuente entre los alumnos que puede constituir un delito castigado con penas de tres meses a un año de cárcel.

Difundir a través de las redes sociales contenidos de tipo sexual (fotografías y/o vídeos producidos generalmente por el propio remitente) sin el consentimiento de la víctima. Es lo que se conoce como sexting y cada vez es más frecuente, sobre todo entre los adolescentes. Su auge con el uso de las redes sociales hizo que el pasado 2015 se incluyera como uno de los nuevos delitos que contempla el Código Penal, castigado con penas de tres meses a un año de cárcel.

Para evitar la difusión de este tipo de imágenes, los Mossos d’Esquadra desarrollan una intensa labor de mediación en los institutos, que les llevó el pasado curso a intervenir en una treintena de casos en centros educativos de Ponent, alertados por los profesores. Según explicó Jordi Cortasa, responsable del Grupo de Relaciones con la Comunidad, los docentes les avisan si detectan un caso de sexting. “Nuestra labor consiste en hablar con los alumnos implicados y convencerles para que eliminen las imágenes comprometidas, porque cuando se cuelgan en la red perdemos su control”, explicó. “Solo mediamos si se trata de casos leves, que no sean fruto de venganzas sexuales ni extorsiones. En casos graves hay que proceder a denunciar e iniciar un proceso judicial”, añadió.

Además de la mediación, los Mossos imparten charlas sobre seguridad en internet en escuelas e institutos

Por su parte, Salva Gallego, responsable del Grupo Regional de Atención a la Víctima, explicó que en muchas ocasiones el sexting acaba tipificado como un delito de violencia de género. “Las redes sociales son magníficas, pero en las relaciones de pareja se han convertido en una herramienta de control como nunca antes habíamos visto”, afirmó Gallego. “Las víctimas son principalmente chicas, la violencia no es física, sino psicológica, al ser preguntadas constantemente dónde están, con quién o cómo van vestidas, todo ello disfrazado de un falso mito de amor romántico”, concluyó.

¿En qué consiste su trabajo para abordar el ‘sexting’?

Nuestro principal objetivo es la prevención y evitar que, cuando detectamos un caso, las imágenes se difundan.

¿Cómo lo consiguen?

A través de las charlas en centros educativos y de un trabajo de mediación con los profesores y los alumnos, para evitar tener que llegar a la denuncia y al proceso judicial. De esta manera ahorramos recursos a la administración y sufrimiento a la víctima, siempre que sean casos leves y que no sean fruto de una venganza sexual.

¿Buscan la empatía?

Sí, el programa de prevención busca que los colegios e institutos tengan un referente de Mossos d’Esquadra para acudir a nosotros en caso de problemas, es decir, que haya una relación de proximidad y confianza. En el caso de los adolescentes, buscamos potenciar su espíritu crítico, que no participen en según qué juegos ni difundan según qué imágenes.

Una tercera parte de los alumnos, implicados en casos de ‘sexting’ Un estudio de 2016 hecho con encuestas a alumnos de la UdL sobre grooming o sexting afirma que un 5% de adolescentes han recibido solicitudes sexuales por parte de adultos o que una tercera parte está implicado en casos de sexting, habiendo recibido o reenviado imágenes de carácter sexual, o produciendo o posando para ese material. Para abordar esta problemática, los Mossos formaron el año pasado a 80 alumnos leridanos para ejercer como mediadores, es decir, ofrecer confianza al resto de escolares para sacar casos a la luz.