Condenado a 7 años de cárcel por una ola de robos en casas de Ponent

El Tribunal Supremo ha condenado a siete años, tres meses y un día de cárcel a Miguel A.G. por formar parte del clan familiar que cometió una oleada de robos en viviendas de varios municipios de Ponent así como Aragón, Valencia y Andalucía. El Supremo ratifica la sentencia de la Audiencia Provincial de Lleida del pasado 9 de marzo en la que fue condenado junto a otros cuatro hombres al considerar probado que todos ellos participaron en 14 robos en el interior de viviendas, por lo que se les condenó por un delito de robo con fuerza. Además, les impuso un delito de pertenencia a grupo criminal, ya que actuaban en varias provincias del Estado y su modus operandi consistía en asegurarse de que no había nadie en las viviendas y entrar rompiendo o forzando las puertas o ventanas para llevarse varios objetos de valor.

La condena de Miguel A.G. fue la más elevada para los acusados porque también fue penado como autor de un delito de atentado a la autoridad (tres años y un día) al intentar atropellar a un mosso al huir de un control en Lleida. Precisamente, su abogado recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo al considerar que no era autor de este delito porque “no existe ninguna prueba de que su voluntad fuera acometer contra el agente y su única intención era huir”. Sin embargo, el Supremo desestima esta alegación porque “ha existido prueba de cargo suficiente contra el recurrente” con las declaraciones de los agentes “que se hallaban en un control estático y el acusado, lejos de obedecer sus órdenes, aumentó la velocidad, haciendo caso omiso a sus indicaciones y, con ánimo de menoscabar el principio de autoridad y su integridad física, dirigió su vehículo contra uno de los policías, que tuvo que apartarse para no ser arrollado”. La sentencia es firme y no se puede recurrir.

La Audiencia de Lleida condenó a otros cuatro hombres a penas de entre seis años y tres meses a cinco años y tres meses de cárcel. Sin embargo, absolvió a otros tres acusados por los robos así como a un joyero de Reus acusado de comprar las piezas robadas. En el juicio, celebrado el pasado febrero en la Audiencia, declararon más de un centenar de testigos y los acusados negaron los hechos.