Condenado por enviar cientos de 'mails' amenazantes a su expareja

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a seis meses de prisión a un leridano de 55 años acusado de enviar cientos de correos electrónicos amenazantes a su expareja. El tribunal, que le condena por un delito de amenazas y un delito leve continuado de injurias, también le impone durante un año y diez meses una orden de prohibición de aproximación de 300 metros y comunicación por cualquier medio así como una pena de 20 días de localización permanente y que indemnice a la víctima con 500 euros por los daños morales que le ha causado.

El hombre fue condenado por el juzgado de lo Penal 8 de la capital aragonesa, pero recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial de Zaragoza al considerar que los mensajes no tenían contenido amenazante. El juzgado de lo Penal 8 consideró probado que el acusado envió “entre el 22 de octubre de 2015 y el 5 de mayo de 2016, con la intención de infundir miedo y privar de la tranquilidad y sosiego personales a la que fuera su cónyuge, mensajes de texto con expresiones amenazantes”. Concretamente, y según la sentencia, le profirió expresiones como “a cada cerdo le llega su San Martín”, “en mí tienes a un enemigo” o “no me importa comerme seis meses de cárcel”. En cuanto a las injurias, la insultó constantemente con expresiones como “hija de puta, fracasada, mala madre, mierda de madre, lástima de mujer, ojalá te mueras y loca, entre otras muchas”. La mujer denunció al hombre después de hallar 461 mensajes que descubrió en marzo de 2016 en su mail y que le habían entrado como correo basura (spam).

También le condenan por un delito leve de injurias por la multitud de insultos que profirió

El tribunal considera que “aunque el acusado no realice una amenaza directa de causar un mal físico a la denunciante, sí que realiza con sus expresiones una amenaza velada de claro tenor intimidatorio”. En cuanto a las vejaciones, “los insultos son claros y evidentes”.

Más de la mitad de las amenazas se dan en el ámbito familiar ? La Fiscalía de Lleida abrió el año pasado un total de 465 diligencias por amenazas y coacciones en sus diversas modalidades, más de la mitad, concretamente un 55 por ciento, circunscritas en la violencia en el ámbito familiar (259). De este último ámbito, un total de 174 fueron por amenazas, 78 por coacciones y 3 por acoso. Por otra parte, en los últimos años han aumentado los casos en los que los denunciantes pueden acreditar las amanazas porque las han recibido en el móvil vía SMS o WhatsApp. También a través de la redes sociales como Facebook. Los letrados y la Fiscalía las aportan como prueba documental y, en la mayoría de casos, son fundamentales para que los acusados acaben siendo condenados porque no solo es la palabra del denunciante contra la del acusado.