Crece el campamento de chabolas a las afueras de La Bordeta, junto a la LL-11

Una finca cerca del vial Víctor Torres, entre la LL-11 y Palauet y justo detrás de las instalaciones del Sícoris Club, acoge desde hace al menos tres años un campamento de chabolas construidas con todo tipo de materiales. Primero estaba formado solo por un par de cabañas, pero el campamento ha ido creciendo y en la actualidad presenta ya una imagen similar a la del otro asentamiento de la ciudad, situado en unos terrenos entre el Canal de Seròs y la avenida Tarradellas, muy cerca del antiguo hotel Ilerda.

La presidenta de la asociación de vecinos de La Bordeta, Mari Carmen Guerrero, afirmó que ya ha comunicado a la Paeria esta situación y ha solicitado que el campamento sea desmantelado. Apunta que en él viven personas de etnia gitana, igual que ocurre en el de Cappont, y considera que si no se actúa pronto en el de La Bordeta se repetirá la misma situación. Y es que el asentamiento de detrás del antiguo Ilerda lleva activo más de una década, pese a los reiterados intentos municipales de realojar a las familias en pisos en la ciudad.

Situado al lado del vial Víctor Torres, ‘nació’ hace al menos tres años con solo un par de cabañas

Precisamente, tal como publicó este diario, la Paeria tiene la intención de contratar a un mediador gitano cuya función principal será la de acompañamiento de la intervención por parte de los servicios sociales municipales con las familias del campamento de Cappont orientada a promover su integración y el abandono de la vida en chabolas. El objetivo del ayuntamiento es poner en marcha este otoño, con la colaboración de la Generalitat, el programa para promover el realojamiento en viviendas.

Por otra parte, la presidenta de los vecinos de La Bordeta aseguró que continúa la problemática que genera en el barrio las okupaciones incívicas.