VÍA PÚBLICA EQUIPAMIENTOS
La Paeria prevé cámaras y control de acceso en ascensores públicos contra el vandalismo
Inicia la redacción de un proyecto que determinará las medidas a adoptar || El del Canyeret permanece averiado desde el martes después de que parte de su maquinaria y una reja hayan sido destrozados
La proliferación de actos vandálicos en los ascensores públicos del Canyeret, la plaza de Sant Joan, el de acceso a la Seu Vella desde el parque de Santa Cecília y el del Excorxador, a los que en breve se sumará el de la Costa del Jan, han llevado a la Paeria ha iniciar la redacción de un proyecto para adoptar medidas que permitan evitarlos. Una portavoz municipal indicó ayer que el proyecto está destinado a estudiar la viabilidad de “establecer mecanismos de control de accesos e instalar cámaras de seguridad para evitar este tipo de actos”. Añadió que su redacción se encuentra en una fase embrionaria, por lo que no pudo concretar qué tipo de control de accesos se están estudiando ni si se introducirá algún sistema de pago. La Paeria hizo este anuncio después de que el ascensor del Canyeret se encuentre fuera de servicio desde el pasado martes a consecuencia de los destrozos que uno o varios vándalos han provocado en su maquinaria y una reja. La misma portavoz dijo que se trata de una “avería importante”, y no precisó cuando podrá estar reparada. Este es el ascensor público más usado de la ciudad, ya que al margen de servir como vía de acceso al Turó de la Seu, muchas personas que deben ir o trabajan en el Eix Comercial o los juzgados aparcan el coche en la plaza de la Sardana o la ronda de la Seu Vella (la calle que discurre por encima de los juzgados) y también lo utilizan. Estos dos últimos días, su avería ha provocado un flujo constante de peatones que dan un rodeo a pie por la calle del Canyeret, especialmente por las mañanas.
La Federación de Vecinos insta a denunciar actos incívicos“El incivismo es cosa de todos. Debemos cuidar la ciudad entre todos. Hacemos un llamamiento a los vecinos a actuar como agentes cívicos ante un acto vandálico o una gamberrada, a que den un toque de alerta a los que los practican y a llamar a la Guardia Urbana”, indicó ayer Toni Baró, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos. En este sentido, recordó que la reparación de cualquier destrozo en el mobiliario urbano, que afecta a la mayoría de barrios, es muy cara y “la pagamos entre todos”. La FAV prevé reactivar la campaña de concienciación de recogida de las cacas de perro.