Quejas por suciedad, ruido y drogas en un bloque del Centro Histórico

Los vecinos del Barri Antic están cansados de denunciar a la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra el estado deplorable en el que se encuentra el inmueble ubicado en la calle Sant Carles 11, donde la mayoría de los pisos están okupados y desvalijados y donde “a diario” hay tráfico de drogas, además de las peleas y exceso de ruido que causan sus inquilinos. Además, un vecino de la zona alertó que la semana pasada se prendió fuego en la habitación de una de las viviendas. En su interior, pueden verse las paredes y muebles quemados y el suelo está lleno de escombros, las ventanas están rotas y muchas de las tuberías y el váter han sido desvalijados. Cabe recordar el Barri Antic recogió firmas en verano para que se actúe en este inmueble.

“El edificio se está pudriendo. Los inquilinos vienen y se van, entran cuando quieren, se pinchan en la escalera, hay restos de jeringuillas en ella. No entiendo porqué nadie quiere tomar cartas en el asunto para adecentarlo. El edificio no es viejo, es una pena dejarlo perder”, explican. La mayoría de los pisos son propiedad de una entidad bancaria y algunas viviendas han sido tapiadas. Por ello, instan a las administraciones o propietarios a actuar para recuperar el inmueble y poderlo dedicar a alquileres sociales.

Según informaron fuentes solventes, agentes de los Mossos y la Urbana han acudido en reiteradas ocasiones al inmueble y han efectuado detenciones. Varios inquilinos tienen antecedentes por robos pero señalan que, más allá de su detención, la decisión depende de un juez.