EDUCACIÓN ACTIVIDADES LECTIVAS
Un estudio constata que su coste deja sin actividades extraescolares a muchos alumnos
Sus autores proponen crear una oferta pública, ya que la jornada escolar intensiva deja libres las tardes || La inscripción de hijos de familias con pocos recursos, 30 puntos inferior a los que tienen más
La aplicación de la jornada intensiva en las mayoría de los institutos públicos y en algunas escuelas catalanas, con un horario aproximado de 8.15 de la mañana a 14.45 horas del mediodía, ha comportado que muchas familias no sepan qué hacer con sus hijos por la tarde, ya sea porque están trabajando o porque no tienen los recursos suficientes para poder inscribirlos en actividades extraescolares. Por ello, un estudio de los profesores Iolanda Montero y Joan Tahull, de la Universitat de Lleida y el EAP Noguera presentado ayer en el congreso internacional “Valors en una societat canviant: educar en xarxa”, en el Institut d’Estudis Ilerdencs, propone crear una red de actividades extraescolares públicas y gratuitas para que todos los niños puedan tener acceso a ellas.
“Hay varios estudios que demuestran que el hecho de hacer actividades fuera del aula es beneficiosa para los alumnos, concretamente supone un bagaje educativo de dos meses cada curso respecto a los que no hacen ningún tipo de extraescolares”, dice Montero. “La jornada intensiva en las aulas ha sido beneficioso en líneas generales, porque ha unificado horarios y temario, pero ha dejado una franja entre las 3 de la tarde y las 10 de la noche que está vacía en cuanto a espacios programados por la administración pública y eso es algo que no todas las familias pueden ni asumir ni permitirse y consideramos que la administración debería solucionar esto”, dice Tahull.
Es por ello que consideran que Enseñanza debería hacer algo al respecto para cubrir esa franja horaria. “Se debería crear una red de actividades extraescolares públicas y gratuitas para que los padres que no puedan estar con sus hijos por la tarde tengan un servicio de calidad sin tener que pagar un coste adicional”, prosigue Tahull. El hecho de que muchas de estas actividades fuera del aula sean de pago ha propiciado una brecha social entre las diferentes familias. “El 85,3% de los hijos de familias de clase alta hace extraescolares deportivas y el 57,1% otro tipo de actividades, comparado con las clases más bajas, la diferencia de alumnos que hacen cursos fuera del horario lectivo es de más del 30%” dice Montero.
El estudio también alerta del alto sedentarismo que hay entre los niños y adolescentes. Se calcula que el 40,6% de la población entre 3 y 14 años tienen un ocio sedentario y a medida que aumenta la edad aumenta el sedentarismo. En los niños es más habitual, con un porcentaje del 47,4%, mientras que en las niñas esta cifra baja hasta el 33,3%.