«Pediremos revisar el precio de las tasas donde son más caras»

El rector de la Universitat de Lleida, Roberto Fernández, fue elegido el pasado mes presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades de España (CRUE). Fernández señala que pedirán una revisión a la baja de los precios de las tasas en las comunidades donde son más altos. También apuesta por acabar con la masiva contratación de profesores asociados a tiempo parcial y posibilitar que puedan incorporarse a la plantilla universitaria revirtiendo los recortes. A nivel político, insiste en que la universidad debe ser neutral.

Como rector de la UdL y presidente de los rectores de España, ¿cómo valora la encarcelación de los exconsellers de la Generalitat?

No tengo valoración porque como rector y como presidente de la CRUE mi actitud es muy institucional. Son los parlamentos los que deben decidir sobre temas ideológicos porque allí reside la soberanía popular.

¿Afecta la actual situación a la vida universitaria en Catalunya?

Es evidente que las comunidades universitarias se hacen eco de la situación del país, pero en la universidad hay una situación de relativa normalidad, con momentos puntuales en que se ve alterada porque compañeros y compañeras convocan un paro o una concentración para manifestar sus reivindicaciones, que me parecen legítimas y sobre las que no tengo nada que decir.

Cuando dijo en la asamblea de la CRUE “no me votéis por ser catalán pero no dejéis de hacerlo por serlo”, ¿no dejó traslucir un cierto temor a que haya una fractura entre Catalunya y España?

Al contrario. A esa frase añadí otra diciendo “me llamo Roberto Fernández, soy rector de la UdL, hace seis años que me conocéis, hace 4 años que estoy trabajando en la permanente y si creéis que soy la persona más idónea para dirigir la institución, votadme”. Era porque si había un sentimiento en la CRUE era que estaría muy bien que [el presidente] fuera un catalán. También dije que agradezco a los rectores catalanes su apoyo, porque para mí es un honor que en la actual situación todos, colectiva e individualmente, me hayan dado su respaldo para presidir la CRUE.

Algún rector catalán sí se ha mojado políticamente.

Mi opinión es que cuando la política se mete en las instituciones no políticas el país sufre. Eso no quiere decir que la comunidad universitaria no pueda implicarse, por supuesto. Lo que digo es que la institución como tal es plural y si metemos la política ideológica hacemos un flaco favor a la universidad. Ni al rector ni a los decanos ni a nadie se les elige preguntando qué ideología tienen, sino qué propuestas académicas quieren hacer. Lo mejor para la universidad es ser institucionalmente neutral.

Actualmente hay una gran diferencia en las tasas universitarias entre comunidades autonómicas. ¿Hay que unificarlas?

El presidente de la CRUE quiere un sistema universitario el en el que se combata la desigualdad social a través del acceso a la vida universitaria. Tenemos un sistema educativo más social que otros. Le pedimos al ministerio que acorte las horquillas [de precios de tasas] que vaya a la parte baja de las mismas, que unifique lo más posible precios de grados y de másteres y que, si es posible, aunque depende de las autonomías, los precios entre ellas no tengan las diferencias abismales actuales. Por eso la CRUE va a pedir una revisión de precios a las comunidades donde son más altos [Catalunya es la más cara] y trabajará por un sistema que tenga como principio la equidad social.

Aquí hay menos becas que en los principales países europeos.

Estamos en una situación claramente inferior en las becas y en la financiación universitaria. Vamos a pedir al Gobierno que se acerque a la media europea y a los grupos parlamentarios que lo apoyen. Concebimos las becas como un derecho social, no como un premio al rendimiento intelectual, lo que no significa que no pueda haber líneas que premien el rendimiento.

En los rankings mundiales, las universidades catalanas y españolas no salen bien paradas.

Estoy convencido de que podremos demostrar que es un tópico, porque entre las 22.000 universidades, casi todas las españolas están entre las mil primeras y más de la mitad entre las 500 primeras. ¿Qué importa más, tener una o dos entre las 100 primeras y que las demás no den el nivel, o tener un sistema con un nivel entre las 500 primeras? Como país me importa más lo segundo.

Tradicionalmente, la universidad ha sufrido críticas por endogamia en la selección del profesorado.

La endogamia es como el colesterol, hay endogamia buena y mala. Si usted tiene un estudiante brillante, trabajador, con vocación universitaria y lo vincula a un departamento, a un grupo de investigación ¿Lo ficha o no? ¿Hace cantera invirtiendo para que se queden los que valgan? Eso no es endogamia mala, es crear talento y quedarte con él. Después son las comunidades científicas, no cada universidad, las que dicen si una persona es idónea o no. Otra cosa es que para que los profesores tengan alta calidad facilitemos que puedan ir a otras universidades en su proceso de formación.

En los últimos años, han proliferado los contratos mal pagados a profesores como asociados a tiempo parcial. ¿Se puede hacer universidad a partir de este tipo de profesorado?

Ya le he dicho al ministro que le presentaré una agenda con las diez o quince temas más urgentes para la universidad y que el del profesorado es prioritario. Y dentro de él, es prioritario acabar con la mala utilización de la figura del asociado. Creo que es una figura magnífica: un gran profesional que da clases concretas sobre su especialidad. Pero como ha habido un gran recorte de plantilla y hay que dar las clases, todas las universidades han acudido a la figura del asociado y una serie de universitarios jóvenes, muchos con tesis doctoral, dan las clases por muy poco dinero. Estoy en contra, es crear profesorado pobre e hipotecar el futuro de la universidad. A esos asociados, entre comillas falsos, hay que darles una oportunidad para estar en el sistema, después sus gremios decidirán. Hemos de recuperar la plantilla de profesorado y hacerlo con dignidad.

¿Realmente cree que el Gobierno aumentará la financiación?

Creo que el ministro comparte que no se puede seguir sosteniendo la universidad en base a tantos asociados y que algo hay que hacer. Hubo recortes, con los que nunca estuve de acuerdo. Ahora afirman que hay una recuperación económica sostenida, y el presidente de la CRUE dice: por favor, revirtamos los recortes.