Desalojan dos edificios de La Palma y tapian uno de ellos al ceder parte de una pared

Dos edificios de la calle La Palma de Lleida tuvieron que ser desalojados ayer después de que cayera parte de una pared medianera de uno de ellos. El técnico municipal ordenó tapiar uno de los inmuebles, pero los vecinos del otro sí pudieron regresar a sus casas poco después. Según informaron los bomberos de la Generalitat, los hechos ocurrieron cuando pasaban pocos minutos de las tres de la tarde. Fue entonces cuando, por causas que se desconocen y que se investigan, unos dos metros cuadrados de una pared medianera del edificio situado en el número 25 de esta calle del Barri Antic, de cuatro alturas, se desprendieron y cayeron a un patio trasero sin causar heridos. Ocurrió en el piso situado en la tercera planta. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron cuatro dotaciones de los bomberos de la Generalitat que, junto con agentes de la Guardia Urbana, procedieron a desalojar de forma preventiva el inmueble afectado y el contiguo (25B). Los efectivos trabajaron durante una hora para asegurar la parte afectada y tras ello se permitió la entrada de los vecinos del otro inmueble. Sin embargo, el acceso al edificio donde se produjo el derrumbe quedó a expensas de la decisión del técnico municipal. Según informaron fuentes del ayuntamiento de Lleida, tras su visita este concluyó que era necesario por seguridad tapiar el inmueble para impedir la entrada de cualquier persona, además de reconstruir la pared afectada y llevar a cabo un análisis en profundidad de la estructura general para valorar posteriormente su habitabilidad.

En el momento en el que se produjeron los hechos solo constaba como inquilina una vecina (hasta hace poco eran dos las personas que vivían de alquiler en el inmueble). El propietario del edificio se hizo cargo de realojarla y también costeó las obras de tapiado.

Un barrio acechado por inmuebles en riesgo de ruina El riesgo de ruina de buena parte de sus edificios es uno de los principales males del Barri Antic. Por ello, en los últimos meses se están llevando a cabo derribos que se enmarcan en el impulso de seis “áreas de innovación social y urbana” en las que se promoverá, de acuerdo con los propietarios de los terrenos, la construcción de nuevos edificios de viviendas sostenibles que sean atractivas para jóvenes, familias y jubilados. También se prevé ubicar locales comerciales en las plantas bajas de los nuevos inmuebles. Las áreas son el entorno de Boters; Companyia-La Suda; Companyia-Plaça del Seminari; plaza del Dipòsit; Escales de L’Ereta y Cavallers-Plaça dels Gramàtics-La Suda. Muchos de sus edificios están en muy mal estado, no reúnen las “condiciones mínimas de seguridad”, han sido desalojados o tenían apuntaladas varias de sus plantas para garantizar la estabilidad de la estructura.