El juez mantiene imputados a 8 docentes de La Seu, que niegan que adoctrinen

Los tres directores y cinco profesores de colegios de La Seu d’Urgell que declararon ayer ante el juez por un supuesto delito de incitación al odio en las aulas tras el 1-O quedaron en libertad sin medidas cautelares pero el magistrado mantiene su condición de investigados. Los docentes niegan que hablaran del 1-O en clase.

Los ocho docentes de La Seu d’Urgell que declararon ayer ante el juez por supuestos delitos de incitación al odio por tratar en las aulas lo sucedido el 1-O quedaron en libertad sin medidas cautelares, aunque el magistrado mantiene su condición de investigados (imputados) mientras continúe la instrucción. En concreto, declararon el director y cuatro maestras del colegio Albert Vives, la directora y una docente del Pau Claris y la directora de la escuela La Salle a raíz de once denuncias, la mayoría de ellas presentadas por familias de guardias civiles. Acusan a estos profesores de hacer comentarios políticos a favor de la independencia y criticar las cargas policiales en clase.

Según Jaume Ribes, abogado de las docentes investigadas del Pau Claris, el magistrado les preguntó “si en alguna ocasión habían explicado a los alumnos que la policía española es mala y los Mossos son buenos”, un hecho que “negaron con rotundidad” (ver desglose). También descartó que alguno de los tres centros educativos debatiera sobre esta cuestión en las aulas. “Es imposible evitar que los niños hablen de lo que ven en la televisión y es aquí donde los profesores siempre han procurado que estos diálogos entre alumnos pasen lo más desapercibidos posible”, concluyó. Un fiscal especialista en delitos de odio de Lleida se desplazó hasta La Seu para interrogar a los docentes.

El director de los servicios territoriales de Enseñanza, Miquel Àngel Cullerés, también acudió a los juzgados para mostrar su apoyo a los investigados. Cullerés negó que en las aulas se produjera algún debate sobre el 1-O y señaló que algunas de las maestras denunciadas están al cargo de alumnos de 4 años, y “resulta imposible” mantener debate alguno a estas edades. “Lo único que hacen los docentes es enseñar valores como la convivencia, democracia, libertad y cohesión social”, mientras detallaba que los investigados se encuentran “serenos” porque “no han hecho nada que pueda ser constitutivo de un delito”. Confía en que los hechos acaben siendo archivados. Las declaraciones duraron más de cinco horas.