Juzgan a un violador leridano por matar a una mujer a los 4 meses de salir de prisión

La Audiencia de Girona acogió ayer la primera jornada del juicio contra Antonio García Carbonell, un violador leridano reincidente que salió de prisión en octubre de 2013 al beneficiarse de la derogación de la doctrina Parot. Se le juzga por matar a una mujer en Cabanes, en el Alt Empordà, junto a otro acusado, solo cuatro meses después de salir de la cárcel, en febrero de 2014. En el primer día del juicio, la Audiencia formó al jurado popular que juzgará al leridano, de 77 años, y a Oriol Boyer, y escuchó los escritos de acusación y de la defensa.

El fiscal, que pide una condena de 23 años de prisión para García Carbonell por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y 26 años para Boyer (al que también imputa de tenencia ilícita de armas), señaló que los dos acusados actuaron con “mucha violencia” contra la víctima, una mujer de 75 años a la que apalearon y dejaron moribunda durante toda una noche al raso y en pleno invierno. El 28 de febrero de 2014, un trabajador de una empresa de piensos de Cabanes encontró a la víctima en un campo próximo al almacén. La mujer estaba atada de pies y manos, con un calcetín en la boca y la habían arrastrado por el campo. Según el fiscal, además de los golpes, le pisaron el cuello y la dejaron abandonada. La mujer ingresó en urgencias del Hospital Josep Trueta de Girona, donde murió una semana más tarde. Tras meses de investigación, los Mossos d’Esquadra arrestaron a García Carbonell y a Boyer en enero de 2015. El fiscal afirmó ayer que un testigo clave sitúa a ambos en el lugar de los hechos. Este testigo dice que García Carbonell le confesó el crimen y que lo habían cometido “por error”, ya que en realidad querían asaltar la casa de su familia política, propietaria de la empresa de piensos cercana al lugar de los hechos para robarles. El juicio se retomará el lunes y está previsto que los acusados declaren el miércoles.

El fiscal señala que los robos eran su modo de vida tras salir en libertad Antonio García Carbonell salió de prisión en octubre de 2013 tras cumplir solo 18 de los 270 años a los que había sido condenado en los años 90 por violar, agredir y robar a siete mujeres mientras estaban acompañadas por sus parejas o amigos. García Carbonell fue puesto en libertad en la prisión de Quatre Camins tras el fallo del Tribunal de Estrasburgo contrario a la doctrina Parot. Fuentes penitenciarias alertaron entonces que no estaba rehabilitado a pesar de que había seguido diferentes programas, pero nunca reconoció ninguno de sus delitos. Tras salir de la cárcel, la Fiscalía ordenó vigilancia policial. El fiscal señaló ayer en la Audiencia de Girona que el crimen de Cabanes no fue el único que había cometido tras su libertad, ya que había hecho de los robos su “modus vivendi”.