La UdL mantendrá como jornada lectiva el día de las elecciones

La Universitat de Lleida (UdL) ha decidido mantener como jornada lectiva el día de las elecciones, 21 de diciembre, a diferencia de lo que sucederá en la enseñanza no universitaria. El vicerrector de Docencia, Francisco García, indicó que han adoptado esta resolución de común acuerdo con los responsables de las distintas facultades, al entender que la actividad académica podrá desarrollarse con normalidad a pesar de que hay colegios electorales en tres centros: Agrónomos, Medicina y la sede del rectorado. Sobre Agrónomos, precisó que las mesas electorales están ubicadas en el edificio más antiguo, donde no se imparten clases. En Medicina, están en la biblioteca, por lo que tampoco interfieren en la actividad lectiva, y lo mismo sucede en el rectorado, ya que su sede es la sala de juntas.

Eso sí, García precisó que han recomendado a todos las facultades que en caso de que esa jornada tuvieran previsto algún examen, que los cambien de día. En este sentido, indicó que hay que tener en cuenta que hay numerosos estudiantes que residen fuera de Lleida y que en algunos municipios la disponibilidad de transporte público es limitada, lo que puede dificultar compaginar el derecho a voto con la asistencia a una prueba.

La UdL se desmarca así de los decidido por el ministerio de Educación para toda la enseñanza no universitaria en Catalunya, para la que el 21 de diciembre será jornada no lectiva. En cambio, el 22 sí será lectivo, en el último día antes de las fiestas de Navidad. Directores de centros de Primaria y Secundaria de Lleida consultados por este diario coincidieron ayer en señalar que este cambio en el calendario no les ha supuesto ningún problema más allá de tener un día festivo más. La gran mayoría manifestaron que mantendrán el día 22 como jornada dedicada a actividades de ocio previas a las fiestas como festivales de Navidad o iniciativas solidarias.

Rifirrafe entre gobierno local y PDeCAT por la bandera española El grupo del PDeCAT en la Paeria manifestó ayer su “indignación y perplejidad” por la respuesta del gobierno del PSC a su pregunta sobre la presencia continuada en la cuarta planta de la Paeria de uno o dos urbanos para custodiar la bandera española. “La Urbana niega que hubiera dos agentes custodiándola y asegura que no ha hecho ningún cambio en su organización de la seguridad ni hay coste económico. Sin embargo, hay fotos que confirman la custodia y los mismos agentes dijeron que tenían esta misión”, dijo la edil Carme Culleré. Por su parte, la concejala de Seguridad, Sara Mestres, ratificó el informe policial y apuntó que la ciudad ha vivido situaciones de “tensión límite” estas últimas semanas, por lo que se reforzó la vigilancia en todo el edificio. Subrayó que Lleida tiene necesidades más importantes que la “guerra de banderas”.