El salón inmobiliario recibe más de 500 visitantes y confía en cerrar ventas

El salón inmobiliario Ciutat de Lleida que se celebra desde el viernes en la Llotja ha recibido más de quinientos visitantes interesados en comprar alguna de las alrededor de 1.500 viviendas que ofertan, de las que unas 180 son de nueva promoción. Josep Maria Esteve, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), entidad que organiza el certamen, destaca que se trata de personas "realmente interesadas" en comprar, y algunas también en alquilar, y asegura que se han hecho contactos y visitas que con toda seguridad se acabarán concretando en ventas. "Vienen con mucha predisposición y el bolsillo caliente", apunta, y detalla que el perfil principal de compradores son parejas que buscan su primera vivienda, familias a las que se les ha quedado pequeña al tener hijos y quieren una mayor o inversores que buscan una propiedad para ponerla en alquiler. Uno de los catorce expositores del salón afirma que también han atendido a propietarios que tienen algún piso vacío desde hace tiempo y ahora quieren ponerlo en alquiler, pero "con garantías". En este sentido, el director del certamen, Ernest López Morató, subraya la importancia de contar con profesionales a la hora de alquilar un piso, puesto que ofrecen seguros a los propietarios que cubren impagos y otras incidencias.

En el certamen se han podido encontrar viviendas de segunda mano a partir de 30.000 o 40.000 euros y de obra nueva de entre 170.000 y 200.000. El presidente de los API remarca la tendencia al alza de este año en las ventas de pisos e indica que, de no ser por el freno de operaciones que registraron el mes pasado por la situación política en Catalunya, "hubiera sido el mejor de los últimos diez años". De modos modos, confía en que será un buen ejercicio.