Roberto Fernández pide más implicación de las empresas de Lleida con la Universidad

“El 65% de las profesiones en las que se trabajará dentro de 30 años aún no existen y seguimos formando a los niños como si eso no fuera a pasar”. Así lo aseguró el director general de Telefónica en Catalunya, Kim Faura, cuando abrió el ciclo  Diàlegs al Roser, con el que SEGRE celebra su 35 aniversario. Roberto Fernández, rector de la Universidad de Lleida, recogió el guante ayer y dio las claves de cómo será la formación universitaria del futuro. Fernández pidió una mayor implicación del tejido empresarial de Lleida con la Universidad. “Seguramente nosotros no lo hemos hecho del todo bien, pero la empresa también debería hacer autocrítica”, porque una universidad puede ser “el principal patrimonio y motor de progreso de una ciudad” y puso como ejemplos Salamanca, Alcalá y Granada.  Además, un estudio de la asociación que agrupa a las universidades públicas catalanas subraya que generan el 1,7% del PIB, con un total de 3.600 millones de euros, y crean 60.000 empleos. Por cada 100 euros invertidos en la universidad retornan 402. Datos tan significativos que el rector anunció que ya ha encargado un estudio territorializado en el que se ponga de manifiesto el impacto económico de la UdL en las comarcas de Lleida, aunque reivindicó el carácter glogal de esta institución, que debe tener “los pies en el territorio y la mirada puesta en el mundo”.

Que Roberto Fernández presida la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE)  da una pista “de lo bien posicionada que está la Universidad de Lleida” y animó a compartir este orgullo porque “la Universidad no es de los universitarios, sino de la sociedad” y contribuye a su “crecimiento económico, desarrollo social y revitalización cultural” y defendió que una docencia de calidad no solo sirve para crear “profesionales polivalentes”, sino “ciudadanos críticos” que, a su modo de ver, son la garantía de una sociedad “emprendedora y creativa”.

Más de 70 personalidades del mundo académico, político, institucional y empresarial de Lleida participaron en la segunda edición del ciclo Diàlegs que supuso el retorno de la UdL al Roser después de más de treinta años. “Por suerte, ha cambiado mucho la Universidad de Lleida, pero también la ciudad”, subrayó Roberto Fernández al recordar el primer día que puso los pies en lo que ahora es un Parador Nacional. 

El director ejecutivo de SEGRE, Juan Cal, subrayó que la formación iguala las oportunidades y es “el mejor ascensor social” y puso como ejemplo los orígenes humildes del propio presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas. Roberto Fernández lo confirmó “que las universidades son fábricas de parados es un tópico sin base real. Todos los estudios indican que a mayor formación, mejores expectativas laborales”.