Científicos de Lleida hallan un método pionero que permite diagnosticar la fatiga crónica

Un grupo de investigadores del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Lleida) han liderado un estudio pionero sobre el síndrome de fatiga crónica, una enfermedad de difícil diagnóstico que afecta a entre 500 y 1.000 leridanos. Concretamente, el estudio señala el aprovechamiento del oxígeno como posible biomarcador en el diagnóstico de la enfermedad. Esta es la primera vez que se propone un biomarcador científico que puede ayudar a diagnosticar la fatiga crónica, conocida como “la enfermedad invisible”, ya que actualmente todas las analíticas de sangre dan un resultado negativo. Según los investigadores, este biomarcador pone en evidencia la existencia de un posible trastorno en la producción de energía por parte de las mitocondrias de las células musculares de estos pacientes.

El estudio del IRB ha sido liderado por el reumatólogo Lluís Rosselló (hospital de Santa Maria) y Joan Anton Prat Subirana (presidente de Andròmeda Fundació). Las conclusiones fueron presentadas el pasado sábado en las VII Jornadas Nacionales de Medicina del Deporte celebradas en Zaragoza. La presentación corrió a cargo del doctor Fernando Pifarré, profesor de biomecánica de la UdL y director del Servei de Medicina de l’Esport de la Generalitat en Lleida.

En el estudio se ha utilizado la misma tecnología que cuando hay que valorar a deportistas de élite

El estudio se efectuó en las instalaciones de este servicio, ubicadas en el CAP Onze de Setembre. Según explicó Pifarré, en la investigación se utilizó la misma tecnología que cuando hay que valorar el aprovechamiento de oxígeno en un deportista de élite. El estudio ha sido financiado por la Diputación, Andròmeda Fundació y ha contado con el apoyo de la cátedra de la UdL Desenvolupament d’organitzacions i territoris saludables.

"HASTA HOY NO SE PODÍA CONFIRMAR" Fernando Pifarré. Director del Servicio de Medicina del Deporte ¿Qué supone este avance para los enfermos de fatoga crónica? Es un gran hallazgo a la hora de diagnosticar la enfermedad, porque hasta ahora no existía ningún marcador en análisis de sangre que pudiera certificar el síndrome de fatiga crónica, es decir, no se podía confirmar completamente el diagnóstico. ¿Qué señala el aprovechamiento del oxígeno? Un marcador de oxígeno muy bajo pone en evidencia que hay un posible trastorno en la producción de energía por parte las células de estos pacientes, concretamente las células musculares. ¿Cómo se ha hecho el estudio? Hemos utilizado la prueba de la ergoespirometría, es decir, una prueba de esfuerzo que mide el intercambio de oxígeno por CO². ¿Es la misma a la que se someten los deportistas de élite? Sí. En los deportistas el marcador suele salir muy elevado y, en el caso de los enfermos de fatiga crónica, muy bajo.

El hallazgo abre la puerta al uso de nuevos fármacos

Lluís Rosselló, jefe de la Unidad de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica del Santa Maria, avanzó en una jornada celebrada en el Auditori que nuevos hallazgos que relacionan estas dolencias con el déficit de oxígeno en las células podrían abrir la posibilidad de tratamientos con nuevos fármacos. En Lleida hay entre 6.000 y 10.000 personas con fibromialgia y entre 500 y 1.000 con fatiga crónica. Los afectados lamentan seguir siendo los “enfermos invisibles”.