El acceso al río Segre por la margen derecha tendrá rampas y miradores

La Paeria quiere mejorar el acceso al río Segre por la margen derecha y para ello plantea la construcción de “grandes rampas y miradores”. “El río gana centralidad si la gente accede con normalidad y si su agua es de calidad”, indicó el teniente de alcalde Fèlix Larrosa en el I Foro del Agua impulsado por el ayuntamiento, que reunió a instituciones públicas, agentes privados, ámbito académico, sector agrícola y sociedad civil para debatir sobre una gestión sostenible del agua. Larrosa afirmó que el plan de usos del río, que esperan tener en breve, estudia estas actuaciones, así como potenciar los usos deportivos del Segre. Asimismo, anunció que “antes del 30 de junio habremos desconectado el alcantarillado del río Noguerola”, de modo que ninguna vivienda verterá aguas residuales en ese río, que desemboca en el Segre. Para ello, se habilitará un nuevo colector ligado a la reforma de calles del barrio de Avinguda del Segre. “Así contribuiremos a mejorar la calidad del agua”, remarcó.

Respecto al foro, dijo que “este grupo de trabajo ha de convertirse en un lobby delante de otras instituciones y administraciones para poder trabajar el agua de forma conjunta, optimizándola”, pese a que los diferentes agentes tienen intereses distintos. “Nos tenemos que hacer valer por el agua que tenemos y por lo que representa como paisaje e identidad”, subrayó, y añadió que estos debates ayudarán a saber “qué decisiones tomar de cara a los próximos 10 o 15 años para ser eficientes en la gestión del agua, aprovechando recursos como las aguas residuales, reconduciendo el agua de lluvia y gestionando la del río”.

El consumo de agua en la ciudad cae un 31% en 12 años El delegado de Aqualia en Lleida y Tarragona, Francesc Quintillà, indicó que el 95% del agua de la cuenca del Ebro se destina a usos agrarios y el 5% a urbanos (el 3% domésticos y 2% industriales). Afirmó también que en la capital del Segrià el consumo de agua se ha reducido de 16 hectómetros cúbicos en 2004 a 11 en 2016 como consecuencia de las inversiones para mejorar la red para evitar fugas y de la concienciación de ahorro de agua de la ciudadanía. Detalló que el consumo por habitante ha caído en esos doce años de 185 litros por habitante y día a solo 115.